La Junta se gasta 16.000 euros al año en alquilar la sede de la Barenboim en Ramala

La fundación Barenboim-Said paga 16.205 euros anuales por su sede situada en Ramala (Territorios Palestinos). La cifra implica que este organismo, financiado casi en su totalidad por la Junta de Andalucía, gasta en el inmueble cerca del triple del salario medio de un habitante de Cisjordania, que oscila en torno a los 500 euros mensuales.

Los datos reflejados en la memoria de la cuenta general de la comunidad autónoma andaluza relativos a 2014 aclaran que la Junta concedió a esta fundación, cuya finalidad es generar concordia en Oriente Próximo a través de la música, una subvención por importe de 1.013.798 euros , si bien, a fecha de 31 de diciembre de ese año, el organismo había recibido del total la cantidad de 675.865 euros. La intención de la administración autonómica era pagar el resto en el primer semestre del presente año.

Asimismo, la fundación ha tomado parte en el reparto de fondos Ab Intestatos del Ministerio de Justicia y Administraciones Públicas tanto en el ejercicio 2014 como en el 2013, por importes de 10.431 euros y 6.226 euros respectivamente, cantidades cobradas en su totalidad en los ejercicios correspondientes.

Entre las actividades que lleva a cabo con la fundación con la citada financiación destaca el taller West-Eastern Divan, que facilita a los jóvenes intérpretes de distintas culturas y religiones su integración en orquestas y formaciones musicales. El organismo también lleva a cabo proyectos de educación musical en Palestina y en otras zonas de Oriente Próximo, con el objetivo de que sirvan de puente entre personas y pueblos de la región.

La fundación organiza y desarrolla asimismo una academia de estudios orquestales, programas de conciertos y actividades acordes con los fines establecidos, requisitos que según los órganos de gobierno de este organismo se han cumplido en su totalidad, por lo que la fundación no tiene que realizar la devolución de ninguna de las subvenciones concedidas.

Además, la fundación, según afirma la memoria de la cuenta general, no ha incurrido en gastos ocasionados directamente a los órganos de gobierno en el ejercicio 2014 en concepto de viajes, manutención, alojamiento y otros derivados del funcionamiento de los órganos de representación de la Fundación. Sí, en cambio, se registraron gastos ocasionados en 2014 por músicos colaboradores.