La Junta de Andalucía urge al Gobierno a decidir ya un criterio para el plan de verano
Pretende planificar las medidas para empezar a aplicarlas el 10 de mayo
Huelva y Almería podrían ser las primeras provincias en salir a la calle
Los argumentos del Gobierno andaluz son, sobre todo, sanitarios. Andalucía tiene unas tasas de impacto del coronavirus mejores que las de otras comunidades autónomas, ya que presenta el 5,6% del total de afectados en España y el 4,5% de los 21.717 fallecidos en todo el territorio nacional. Además, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ya ha dicho en varias ocasiones que la salida a las calles no será igual en todos los territorios.
Con estas premisas, el Gobierno andaluz urgió ayer al Ministerio de Sanidad a decidir ya cómo será la salida progresiva a las calles y qué criterios se van a dictar para la reapertura de hoteles, restaurantes y playas .
«Vamos a elaborar un plan de salida pero el Gobierno central nos tiene que decir cuáles son los criterios, cómo va a ser el desconfinamiento asimétrico. Queremos que estén abiertos los hoteles y los restaurantes, las playas y los chiringuitos que tienen que reanudar su actividad progresivamente, espero que más bien pronto que tarde. Creemos que es mejor que las playas se abran con determinadas condiciones a que no se abran», explicaba el consejero de la Presidencia y portavoz del Gobierno andaluz, Elías Bendodo al término de la reunión del Consejo de Gobierno.
Porque el Ejecutivo regional esperará y no tomará ninguna decisión sobre la salida progresiva de los andaluces del confinamiento en sus casas hasta que no reciba «instrucciones» del Gobierno central al respeto.
La Junta quiere que todo esté preparado con el fin de que el día 10 de mayo , cuando finalice la nueva prórrroga del estado de alarma que el Congreso ha concedido a Pedro Sánchez, la economía andaluza esté preparada para retomar su actividad en las condiciones especiales que se hayan determinado.
El objetivo es tratar de salvar al menos una parte de la temporada turística , la principal industria regional. La propuesta de Andalucía pasa por que las provincias de Almería y Huelva sean las primeras en permitir la salida a las calles de sus ciudadanos ya que son las que menos impacto del coronavirus han sufrido, si bien todavía no se sabe si el desconfinamiento se decretará a nivel provincial, comarcal o local. Porque la clave sigue estando en la movilidad de los ciudadanos entre los municipios, lo que todavía es una incógnita.
Los hosteleros también muestran su preocupación por el futuro incierto. El secretario del Círculo Empresarial de Turismo de Huelva, Rafael Barba, explicó ayer que la reapertura de establecimientos hoteleros, restaurantes y bares tras la crisis del coronavirus pasa por acometer una serie de inversiones para acondicionarlos a las nuevas exigencias para proteger la salud de trabajadores y clientes que en el caso de Huelva van desde los 30.000 a los 150.000 euros.
Unos costes que calculan en base a lo que se está llevando a cabo en países como China, donde entre los requisitos a implantar figuran la desinfección con ozono, las medidas de protección y los controles sanitarios . «El coste medio de estas implantaciones por cada hotel de 300-400 habitaciones sería de unos 150.000 euros» y en el caso de bares y restaurantes se situaría «entre los 30.000 y 40.000 euros».
La presión que la Junta ejerce sobre el Gobierno central no es la única en este asuntos que, una vez pasado lo peor de la pandemia, se ha convertido en el eje de las preocupaciones en Andalucía. Los ayuntamientos también demandan a la Junta que mueva ficha para aclarar su futuro.
La alcaldesa de Punta Umbría, Aurora Águedo, ha pedido a la Junta que cree un foro de participación para dar voz a los alcaldes en las medidas a adoptar para retomar la movilidad en los distintos municipios y cuestiones como la apertura de playas.
«Al igual que el presidente y el vicepresidente de la Junta, Juanma Moreno y Juan Marín, respectivamente, han pedido al Gobierno central que las comunidades autónomas tengan una participación activa ante toda esta situación de pandemia, yo, en nombre de muchos alcaldes y alcaldesas de la provincia de Huelva, pido que los ayuntamientos podamos tener una participación activa ante esta situación».
En cuanto a las playas , lo único que saben es que se abrirán según aforo : «Habría que preguntarle qué aforo podría tener Punta Umbría con 13 kilómetros de playa; y que los accesos tendrán que estar controlados por Policía y vigilantes, lo que no sé como se podría hacer cuando contamos con 50 agentes». Una inquietud en la que coinciden otros regidores de la costa de Huelva como el alcalde de Isla Cristina, Jenaro Orta, mientras que el Ayuntamiento de Mazagón ya trabaja para que todo esté listo, con vigilancia y Policía Local, con una Unidad de Playas específica y se preparan los accesos a las playas, las duchas, los aseos, «poniendo todo en marcha». De igual manera se prepara el Ayuntamiento de Almonte de cara a una reapertura de la playa de Matalascañas y está comenzando con el trabajo de puesta a punto de las playas con arreglos «puntuales» y habituales de reposiciones. En el mismo sentido trabajan ya en muchos municipios costeros de Cádiz.
Pago de las tasas
A pesar de la situación por la que están pasando los chiringuitos , los propietarios van a tener que seguir pagando el canon a la administración central aunque han reclamado por dos veces la exención, explicando al Ejecutivo de Pedro Sánchez la falta liquidez y el drama que suponía en la comunidad. Recibieron una primera negativa. Ante esto, fueron algunos consistorios, como Fuengirola, los que elevaron la petición, que ha vuelto recibir otra negativa por escrito.
Una carta de la directora General de la Costa y el Mar explica que se les concede un aplazamiento del pago siguiendo el Real Decreto-Ley 8/2020 del 17 de marzo. Los propietarios de los chiringuitos van más allá y exigen. Exigen que se les cancele el pago de esta tasa, ya que no van a poder afrontarla en muchos casos por no tener ingresos.
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