Ingeniería
La Junta de Andalucía regula el sellado de pozos como el de Julen en Málaga
Los ingenieros de minas andaluces exigen más coordinación entre las administraciones y más inspecciones
En España hay hasta medio millón de pozos ilegales , estiman desde el Consejo Superior de Colegios de Ingenieros de Minas . Uno de ellos es el que se tragó al pequeño Julen Roselló en la localidad malagueña de Totalán y que acabó en la muerte del menor. Una tragedia que puso el foco en la multitud de prospecciones en el suelo andaluz que, sin papeles ni registro, estaban ocultos , poniendo en peligro no solo a los ciudadanos, sino también a los acuíferos, donde puede llegar la contaminación que se filtra por ellos.
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Por esto, desde el Consejo Superior de Colegios de Ingenieros de Minas han desarrollado un estudio -«Las aguas subterráneas, las técnicas mineras para su explotación y la normativa jurídica»- que analiza la tecnología y normativa de la extracción de agua del subsuelo. En el documento, cuya presentación corrió a cargo del decano presidente del Consejo Superior de Colegios de Ingenieros de Minas, Ángel Cámara Rascón , el presidente del Colegio Oficial de Ingenieros de Minas del Sur, Felipe Lobo Ruano y el presidente del Club del Agua Subterránea, Asociación Nacional de Ingenieros de Minas, Juan Antonio López Geta , los ingenieros señalaron como unos de los grandes problemas en este asunto la falta de una «tramitación ágil y rigurosa» de los pozos «con plazos muy largos en algunos casos provocados por la falta de coordinación de las administraciones».
Faltan profesionales
Además, indicaron desde el Consejo de Ingenieros, en Andalucía -como en el resto de España- faltan profesionales en la administración que agilicen los trámites de registro y legalización de los pozos abiertos. « Una de las consecuencias de todo esto -indicaron ayer los ingenieros- es la realización de pozos sin autorización debida y el abandono de muchos de ellos sin aplicar ninguna medida de protección».
Así, los pozos ilegales « han dado lugar a la introducción de residuos sólidos, industriales o vertidos líquidos contaminantes» y ha provocado también situaciones como la del niño de Totalán, que murió en uno de estas construcciones irregulares. Según el informe del Consejo de Ingenieros, las tareas de rescate del pequeño malagueño se hicieron «improvisando un plan de salvamento, sin dedicar los medios técnicos más adecuados a las condiciones de las estructuras subterráneas, que requieren un conocimiento detallado de sus características y la aplicación de las técnicas mineras adecuadas».
Así, desde el órgano de representación de los ingenieros andaluces propusieronuna batería de medidas que pasan por coordinar las inspecciones, además de que los controles de seguridad incluyan también a la maquinaria de perforación . «Si se sabe dónde están la maquinaria, es fácil comprobar dónde se hacen pozos», razonaron.
Desde la Junta de Andalucía explicaron ayer al término de la presentación del informe de los ingenieros se prepara una orden «para agilizar y coordinar dos temas». Por un lado, la tramitación, donde la Junta buscará «agilizarla y coordinarla con las otras administraciones» y por otro, regulará la seguridad « tanto de las personas como de sellados de pozos , que no está en ninguna parte recogida», indicaron ayer fuentes de la Consejería de Hacienda, que añadieron el consejero firmará la orden «en breve».
Explican desde la Junta que lo más relevante de la nueva normativa es « regular en qué condiciones de seguridad debe abandonarse un pozo, ya que en la normativa actual no está bien explicado». Así, la idea es «establecer cómo debe ser el sellado y las indicaciones para evitar que vuelva a producirse una nueva tragedia como la ocurrida en Totalán».