Diálogo social
Juanma Moreno, abierto a un 28F «reivindicativo» si Sánchez sigue «ninguneando» a Andalucía
Reconoce que hay «margen de mejora» en sanidad y educación tras reunirse con los sindicatos y la patronal
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno (PP), comenzado el año reuniéndose con los máximos responsables regionales de los sindicatos UGT y CC.OO. y de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) para intercambiar impresiones sobre la gestión del Gobierno del PP y Ciudadanos y la situación económica, durante el segundo encuentro de la denominada Mesa del Diálogo Social que preside el jefe del Ejecutivo.
Pero más allá del gesto simbólico, de los agradecimientos mutuos y de la invocación de « la paz social » como «herramienta» de estabilidad institucional, aspectos remarcados por todos al término del encuentro, de las conversaciones no ha salido ningún acuerdo tangible. Y esa indefinición ha sido criticada por la secretaria general de Comisiones Obreras, Nuria López : «Hoy no podemos presentar ningún acuerdo que concrete todas las cosas que hemos hablado y esperamos que se concreten en la próxima reunión».
En su descargo, Moreno ha señalado que no es fácil engrasar el diálogo social después de 37 años de hegemonía del PSOE . «Tenemos que buscar una metodología de diálogo» y, además, el de 2019 «ha sido un año de enorme complejidad» porque ha habido cuatro elecciones y «eso ha limitado que este diálogo fuera más fructífero de lo que creo que es».
Dicho esto, el presidente andaluz ha tomado buena nota de las quejas de los sindicatos hacia dos materias que, sin necesidad de comprometer más dinero, tienen y, así lo ha admitido él mismo, «un amplio margen de mejora». Moreno ha reconocido que hay que «mejorar la interlocución en sanidad y educación» , dos de las consejerías donde ha existido mayor «conflictividad social», según ha puntualizado Nuria López .
En estas consejerías, una en poder de Jesús Aguirre (PP) y otra de Javier Imbroda (Cs), «no hay fluidez» con los agentes sociales y económicos ya sea por parte «del máximo titular o de los distintos niveles de esos departamentos», ha indicado Moreno que, sin embargo, no comparte que haya existido la visión de los sindicatos de que existe un «deterioro» de los servicios públicos, y ha esgrimido que en sanidad ha heredado « un déficit de 3.000 millones de euros que no es fácil de corregir ».
La secretaria general de UGT Andalucía, Carmen Castilla , le echó un capote al asegurar que 2019 «ha sido un año complicado» aunque «ahora tenemos la ventaja de tener ya un gobierno en España». En la reunión se abordó el problema del paro, siete puntos superior a la tasa nacional en Andalucía, y de la lacra de la siniestralidad laboral. La representante de ambos sindicatos mostra su «preocupación por las licitaciones públicas a la baja». « Las condiciones laborales se están viendo perjudicadas » en dichas contratas si no se cumple el pacto de las cláusulas sociales suscrito con el anterior Ejecutivo socialista en 2016, señaló Castilla.
En su valoración, el presidente de la CEA, por su parte, invocó tres palabras «mágicas»: « estabilidad, moderación y confianza ». Ha habido «mucha tensión política y bastante crispación», ha reconocido Javier González de Lara, que pidió al presidente que les deje «colaborar para estar en la política económica, social y presupuestaria del Gobierno andaluz».
28-F reivindicativo
La investidura de Pedro Sánchez como presidente de la Nación y el nuevo gobierno del PSOE y Unidas Podemos salió a relucir en la posterior comparencencia ante la prensa. El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha abierto la puerta a un 28F «reivindicativo» si el nuevo Ejecutivo no tiene en cuenta a la comunidad, no da muestras de entendimiento y utiliza «el portazo, el ninguneo y el menosprecio» a Andalucía.
Moreno ha insistido en que si no hay un trato justo a la comunidad por parte del Gobierno central, consumando privilegios a otros territorios, pedirá a los ciudadanos que salgan a la calle. «Quiero que el 28F (Día de Andalucía) sea festivo, no me gustaría que fuera un día reivindicativo , pero si al final no nos tienen en cuenta las tornas se puedan cambiar», ha manifestado. En cualquier caso, serían los andaluces los que saldrían a la calle y el Gobierno autonómico lo haría «detrás» de ellos, ha agregado.
Si no hay un trato justo ni diálogo con Andalucía, el Gobierno andaluz tiene «la obligación» de reaccionar «con determinación» con todos los medios a su alcance, sean judiciales, políticos o sociales, ha manifestado el presidente.