ECONOMÍA
Jaque mate a los hongos que secan el olivar
Investigadores identifican los patógenos que merman la productividad de esta variedad de aceituna sevillana
El sector de la aceituna de mesa lleva varias campañas con mejoras en las cotizaciones tras años en que los precios en origen tan siquiera cubrían los costes de producción de los olivareros sevillanos. Pero para que estos buenos precios incidan en la cuenta final de resultados de una explotación agrícola es necesario también asegurar una buena cosecha de aceitunas. Es decir, hay que conseguir muchos kilos y que estos resulten bien pagados.
En el caso del olivar de verdeo, la seca masiva de ramas debido a la acción de varios hongos venía amenazando la productividad, en particular en la variedad del olivar gordal, y traía de cabeza a los productores de la provincia de Sevilla, lo que ha provocado la actuación del grupo de investigación de Patología Agroforestal de la Universidad de Córdoba.
«Cuando la incidencia de estos patógenos es alta, llega a afectar a toda la copa del olivo y el árbol puede perder el crecimiento de todas sus ramas nuevas, poniendo en riesgo la cosecha de aceituna del año siguiente», manifiesta el profesor Antonio Trapero, director del grupo de investigación que, tras más de cinco años de trabajo, ha puesto nombre a los hongos causantes de la seca de las ramas en el olivo gordal. Se trata de los hongos Neofusicoccum mediterraneum y Comoclathris incompta que afectan ya «a todo el olivar gordal presente en la provincia de Sevilla , aunque la incidencia es muy distinta dependiendo de los olivares», asegura el experto.
El hallazgo supone estrechar el cerco a una patología para la que había «más de una treintena de sospechosos». Y es que estudios previos, algunos de ellos realizados en Estados Unidos, Australia y Nueva Zelanda, habían detectado la presencia de otros hongos en los árboles afectados por seca o muerte de ramas.
Sin embargo, según aclara el estudio, «el efecto letal sólo lo consigue la acción de esas dos especies cuando entran en las heridas del árbol, provocadas principalmente en el momento de la recolección de la aceituna gordal , especialmente cuando se usan herramientas como pueden ser los peines».
Un correcto manejo
Para evitar la afección de estos hongos, Trapero recomienda a los agricultores realizar una serie de prácticas agronómicas. Entre ellas, destaca el evitar dejar los residuos de la poda del olivo en la superficie del terreno, ya que « estos restos pueden aumentar la incidencia de estos hongos si ya están presentes en el árbol».
Igualmente, sería conveniente «ser excesivamente cuidadoso en el verdeo para evitar provocar heridas en las ramas y habría que descartar también la recolección en los días muy húmedos », algo difícil de llevar a la práctica, pues, normalmente, «cuando empieza el verdeo no se suele suspender porque haya un día con humedad», explica el investigador.
El paso siguiente de los investigadores de la Universidad de Córdoba será seleccionar por su eficacia los productos fitosanitarios que ya existen en el mercado y que han demostrado su efecto contra hongos similares en otros árboles, de forma que el olivarero pueda tratar sus olivos con ciertas garantías. De momento, los ensayos se han realizado in vitro, por lo que Antonio Trapero advierte que habrá que esperar «entre dos y tres años para ver los resultados en plantas vivas y completar el estudio».
En esta fase del proyecto, el grupo de investigación de Patología Agroforestal de Córdoba está contando con la colaboración de empresas privadas de productos fitosanitarios.