Interinos de la administración en Andalucía de por vida
Alfonso Sánchez y Alberto López apoyan a una plataforma de eventuales que reclaman su fijeza tras años contratados

El guión es un retrato negro, negrísimo, de un hombre atrapado en ese sacrificado camino vital hacia un empleo para toda la vida : el sueño de ser funcionario. Después de once años de entrega, penalidades e incomprensión, un opositor cuarentón cree haber alcanzado su preciada meta: sacarse una plaza vitalicia .
Pero el tren que le iba a rescatar de la precariedades laborales se le escapa en el último momento por un error administrativo. Así arranca -no es un «spoiler»- «Para toda la muerte», la última película del director y actor Alfonso Sánchez , y su «compadre» Alberto López. La trama, con tintes de crítica social, muestra hasta dónde está dispuesto a llegar un opositor por un trabajo para toda la vida.
Pero, ¿qué sucede con los interinos que durante años y décadas han estado encadenando contratos y ahora ven peligrar su modo de vida con la convocatoria pública de dichas plazas? Un miembro de la Asociación Temporales de Diputación de Sevilla contactó con «Los compadres» para contarles lo que no que no cuenta su película: la odisea de quienes se sienten víctimas de los abusos de la Administración que ha cubierto durante años puestos de trabajo estructurales con contratos temporales.
Es el caso de Francisco, un oficial de primera que lleva la friolera de 29 años como interino en esta institución . Próximo a la edad de jubilación, este operario se ve empujado a competir con jóvenes por el puesto en unas oposiciones libres.
El excesivo uso que las Administraciones públicas hacen del empleo temporal ya ha recibido varios varapalos en los tribunales de justicia europeos. La Abogada General de la UE considera contrario a la directiva europea que la norma española permita la renovación de contratos temporales para ocupar puestos de trabajo estructurales.
En esta situación se encuentra uno de los portavoces de la plataforma, Daniel Vivián , que en julio de 2008 entró a trabajar como fontanero tras hacer unos exámenes y entrar en la bolsa de trabajo.
Por primera vez en 20 años ha salido su plaza a oferta pública. «Ahora tengo que demostrar otra vez que estoy preparado para hacer mi trabajo. No estamos en contra de que salgan oposiciones, pero el tiempo que llevamos debe tenerlo en cuenta la administración que nos ha tenido durante años en fraude de ley», lamenta Vivián. Alfonso Sánchez y Alberto López se hicieron cargo de su situación y grabaron un vídeo de apoyo a estos empleados que consideran que después de tantos años merecen un empleo como el que más.
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