SANIDAD
Los inspectores de Salud recelan de la gestión de altas laborales por las mutuas en Andalucía
IU pedirá que no se «puentee a los médicos de cabecera» en el Parlamento
El malestar de algunos de los inspectores médicos de Sevilla de la Consejería de Sanidad ha ido creciendo en relación a la implantación de las Sesiones de Valoración Conjunta con las mutuas. Una vez a la semana un inspector de Salud se reúne con un médico de una de las mutuas, —excepto Fremap que no participa en esta forma de gestión— para valorar las propuestas de altas que les presentan las compañías.
Estas son mayoritariamente aceptadas y a partir de aquí el médico inspector envía el alta al paciente por correo que se hace efectiva a los 15 días del acuerdo. Para algunos inspectores este sistema plantea dudas razonables, éticas y jurídicas, ya que se obvia el papel del médico de familia que ha dado la baja, no se reconoce directamente al paciente, sólo por teléfono y se manda un alta diferida en 15 días.
«Nuestro trabajo son los pacientes, no las mutuas» afirma la doctora Esperanza Morales , jubilada tras 25 años de trabajo en la Unidad Médica de Valoración de Incapacidades (UMVI) de Sevilla. Morales recuerda que «en un principio cuando las mutuas se hicieron cargo de las prestaciones en la enfermedad común, había una importante colaboración clínica de las mismas con la Consejería de Salud ». «Con los pacientes de baja las mutuas facilitaban diligentemente en sus hospitales pruebas diagnósticas, rehabilitación y cirugía cuando se producía demora en el SAS.
Toda esta colaboración clínica con los años ha ido evolucionando de manera negativa y en la actualidad la colaboración es sobre todo burocrática y centrada en la gestión de las altas», comenta la doctora. Morales denuncia que muchas veces el paciente en baja es acosado por múltiples citas de la mutua , la UMVI, la Seguridad Social, sin que de ninguna de estas se derive el alta. La que luego se encuentra por correo en su casa, sin saber muy bien quién se la ha dado y su médico de atención primaria que es el referente principal para el paciente, tampoco.
El tiempo de estimación de una baja laboral viene dado por una estadística, pero puede variar
Preguntada si esta presión puede deberse a un aumento de los fraudes en las bajas médicas por parte de los pacientes, Morales niega la mayor, y aunque reconoce que existen, son minoritarias. «La enfermedad no es una materia homogénea, tras un diagnóstico en el que se prescribe baja laboral a un paciente como parte del tratamiento, hay una estimación estadística de lo que puede durar, es lo que llamamos Tiempo Óptimo Personalizado (TOP). Pero este tiempo es muy diferente —continúa— según variables como la edad, tipo de trabajo, patologías sobreañadidas, etc.». También habla de «represalias» a inspectores de la UMVI de Sevilla , que han plantado cara a esta forma de gestionar las altas de las mutuas, y han sido trasladados a otros puestos de trabajo.
No se cumplen los protocolos
Inmaculada Nieto, diputada por Izquierda Unida en el Parlamento andaluz, adelanta para ABC que su grupo parlamentario ha presentado una proposición no de ley (PNL) para acabar con esta situación irregular. «Cuando un médico de la Sanidad pública da una baja laboral por enfermedad tiene un margen de certeza bastante amplio, estima un tiempo de recuperación y suele ser bastante real», apunta la encargada del área de Salud. «Si hay alguna discrepancia entre el médico de cabecera por la prolongación innecesaria del paciente y las mutuas, son precisamente los inspectores de Salud los que deben dilucidar quién tiene razón , pero esto, tal y como mandan los protocolos —añade—, no se está cumpliendo, se está puenteando directamente a los médicos y a los pacientes que no se les ve». Es por esto por lo que IU quiere acabar con «una situación que está ocurriendo con las mutuas, que no tienen ese derecho, pero sí lo están haciendo de hecho», añade.
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