La imaginación de los capos de la droga se choca con la eficacia policial en Andalucía

La imaginación de los narcotraficantes no tiene límites. Cualquier escondrijo es válido para que la droga viaje hasta su lugar de destino. Camuflada entre frutas, verduras, botes de gel, tubos y tornillos huecos, en tabletas de chocolate, en un álbum de fotos, en velas o incluso en una alfombra. La lista es interminable. Sin embargo, en muchas ocasiones todo el esfuerzo de las bandas criminales se queda en barbecho merced a la eficacia de la acción policial, que cuenta cada vez con sistemas más sofisticados de detección de sustancias estupefacientes, además de con la ayuda inestimable de las unidades caninas. Policía Nacional, Guardia Civil y Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria se empeñan a diario en combatir el narcotráfico, dejando al descubierto las artimañas de las bandas criminales. Durante 2015 se incautaron en Andalucía un total de 297,77 toneladas de sustancias estupefacientes, un 98 por ciento de derivados del cannabis, lo que supone un aumento del 22,5 por ciento con respecto a las intervenciones de 2014, según datos oficiales de la Delegación del Gobierno.

En el conjunto de la comunidad destaca por la cantidad de droga intervenida Cádiz. En 2015 fueron aprehendidas en la provincia gaditana un total de 184,95 toneladas, lo que ha supuesto un considerable aumento en relación con el año anterior, en el que se incautaron 135,65 toneladas. Cádiz acapara el 62 por ciento de toda la droga que se localiza en Andalucía.

Pimientos rellenos de hachís, carritos de la compra con huecos repletos de cocaína, tableros de parquet que contenían sustancias estupefacientes, bocadillos que en lugar de jamón o lomo guardaban tabletas de hachís, un kit de embrague de un vehículo «vaciado» para ocultar la droga, latas de conservas, tubos especialmente diseñados por expertos para camuflar la mercancía ilegal... Los cuerpos de seguridad del Estado han logrado intervenir en los últimos años todo tipo de material empleado por los narcos para superar los controles.

Gracias a la especialización de las fuerzas del orden y a la modernización del material utilizado se han llegado a detectar bolas de hachís dentro de una partida de tomates con la particularidad de que el traficante logró obtener, vía internet, las características del scanner utilizado por la Guardia Civil, y había ideado un sistema para igualar la temperatura de la droga y de la hortaliza. Pese a todo ese esfuerzo, perdió el envite.