Ibrahim Watara: «Yo soy un hijo de la Junta de Andalucía»

Ibrahim Watara nació en Mali pero él presume de que es «hijo de la Junta de Andalucía». Él llegó hace una década a España con 15 años y, desde entonces, ha estado bajo la tutela de la administración autonómica. Este joven de 25 años ya sabe lo que es salir en los medios. Cuando desembarcó de la patera en la que cruzó el Estrecho, le hicieron una foto que fue la portada del periódico Ideal. «Era el más pequeño y estaba fatal, era el que peor cara tenía», se ríe ahora. Aún guarda aquélla portada.

Watara aprendió muchas cosas en su viaje hasta Andalucía. Aprendió Química («en la patera entró agua y gasolina y cuando se juntan quema, se me destrozó una pierna»). También adquirió conocimientos de Geografía («yo salí de Mali, crucé Argelia pensando en ir a Libia, pero allí estaba la guerra contra Gadafi, así que tiré para Marruecos»). Hasta de Geopolítica aprendió en su viaje («como había guerra, la frontera estaba más vigilada. Además los que lo intentaban morían casi todos y el resto volvían sin lograr pasar a Italia»).

Cuando por fin llegó a Marruecos su hermano pagó 1.500 euros a una mafia para pasar el Estrecho. Después de ver morir a mucha gente en su camino, meterse en una barca de madera para hacer frentre al mar no le impresionó. « Si vas con miedo no sales de tu casa. Yo tenía la cabeza en Europa» , explica.

Tras la patera, ser rescatado por la Cruz Roja y llegar a un centro de acogida, empezó su vida en Andalucía. El programade la Junta denominado +18 le enseñó a hacer un currículum, a ir a una entrevista o a gestionar el alquiler de un piso. Ibrahim acabó alquilando una habitación a una señora cuyos hijos tenían fruterías.

Tan buena era la relación con sus hermanos postizos, los hijos de esa señora, que se llamaban entre ellos hermanos de leche. Y ese fue el nombre que eligió para la frutería que él mismo montó con lo que había ganado vendiendo género en mercadillos. «Hermanos de leche» es el negocio con el que se gana la vida, que lo une a Andalucía y que le ha salvado de la miseria de África.