Toma de posesión del nuevo presidente de la Junta
El Hospital de las Cinco Llagas resucita al PP
La toma de posesión de Juanma Moreno como presidente de la Junta reúne a las dos almas del PP... y del PSOE
«¿Hay una cosa más grande que haber echado al PSOE de la Junta? Este hombre ya no puede llegar más alto en su carrera política». La frase es de uno de los más de mil asistentes a la toma de posesión de Juanma Moreno como presidente de la Junta, una jornada que los populares han vivido con una mezcla de ilusión y fiesta ya que, por momentos, el Patio del Recibimiento del Parlamento andaluz parecía una feria. O la gala de los Goya con miles de sonrisas y con tantísimos medios de comunicación —sobre todo televisiones— que perseguían a los ilustres personajes que no querían perderse la «jornada histórica».
Ante tan abrumadora atención —se vivieron momentos de tensión por la aglomeración de periodistas— Moreno habrá pensado en su periplo por esas televisiones locales de municipios apartados que ha visitado en estos años en la oposición. Este viernes estaba dispuesto a disfrutar todo a tope. Fue el último en irse, «hoy no tengo prisa; a partir del lunes llegarán los problemas» decía sonriente, agarrado de la mano de su esposa, Manuela Villena, después de hacerse las últimas fotos con su familia en las zonas más emblemáticas del edificio. Una familia con la que compartió el almuerzo y parte de la tarde antes de irse, triunfante, a la Convención Nacional del PP. Su toma de posesión logró lo que parecía imposible. Los principales referentes del PP todos juntos sonriendo. Mariano Rajoy junto a Soraya Sáenz de Santamaría y Pablo Casado «tomando» Andalucía .
Por cierto que, para no perder las buenas costumbres, Rajoy inició su jornada corriendo junto a Elías Bendodo y Marcos Contreras junto al Guadalquivir y luego optó por un perfil bajo en la toma de posesión. Sitio preferente y besos y abrazos pero también salida rápida. Tenía AVE pronto.
Las palabras de Arenas, «feliz, feliz, feliz» dejaban ver a las claras los años que lleva el PPesperando este momento. Tantos que no sólo estaba Gabino Puche en las primeras filas sino hasta Hernández Mancha. Además de Teófila Martínez y Juan Ignacio Zoido.
Más de una hora estuvo Moreno de besamanos en el Salón de Usos Múltiples del Parlamento —que aplaudió a Casado al llegar y a Moreno en varias ocasiones— recibiendo besos y abrazos de personas cercanas y de muchos que hacía años que no pisaban el Parlamento. Algunos llevan allí toda esta semana. «A ver dónde me puedo colocar» decía una de las invitadas refiriéndose, quizás, no sólo al sitio físico para ver a Moreno jurar como presidente andaluz.
Otros, ya desesperados eran más pragmáticos, «vámonos ya de verdad; ya nos tocará algo». Decían entre risas mientras comentaban la cantidad de gente que se había congregado «y que conocían a Juanma desde chiquitito».
Su familia, su madre María Bonilla , sus hermanas Laura y Cristina, sus cuñados y sobrinos, aguardaban buscando el sol un segundo plano. «Estoy muy feliz. No quepo en mí de felicidad», decía la madre del flamante presidente. «Mi Juanma no tenía ni la cuarentena cuando vinimos de Barcelona», comentaba mientras trataba de aplacar a los tres hijos de Juanma y a sus dos primas que daban muestras de desesperación tras horas entre adultos.
El PP también convocó a sus presidentes de comunidades, empezando por Núñez Feijóo, y contando con los de Madrid, Murcia, la Rioja, Ceuta y Melilla. Había también muchos alcaldes a los que Moreno prometió atender. Y mucho más ahora, ya en precampaña.
Cambio de sitio
Era la jornada para dejarse ver. Y era importante dónde. Si no, que se lo digan a Susana Díaz que cambió el protocolo en el último momento. Estaba situada en un lugar preferente junto a los expresidentes Manuel Chaves y José Rodríguez de la Borbolla (los dos únicos ex que asistieron) pero ella prefirió situarse junto a los políticos «vivos»: los portavoces de los grupos parlamentarios en activo. Aunque eso la obligó a tener que salir en la foto junto al juez Serrano, el portavoz de Vox. La imagen menos deseada para la presidenta saliente. Y eso que para ella no fue una jornada precisamente agradable.
Susana Díaz fue la primera en moverse de su sitio para felicitar a Juanma Moreno pero salió del salón nada más tuvo oportunidad. Reunió a sus parlamentarios presentes y mantuvo un discreto encuentro con Meritxell Batet , la ministra de Política Territorial que fue la enviada por Pedro Sánchez para representarlo junto al delegado del Gobierno en Andalucía, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis.
La cortesía institucional hizo que todos los representantes de los partidos en el Parlamento ocupasen su sitio aunque Antonio Maíllo (portavoz de Adelante Andalucía) optó por no aplaudir a las palabras de Moreno. Llamó la atención la exigua representación de Ciudadanos. Ni fueron todos sus diputados ni tampoco apareció ningún cargo de la Ejecutiva Nacional. Begoña Villacís , la candidata naranja por Madrid, fue la encargada de la representación del partido.
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