Entrevista
«Habrá Romería cuando el virus esté inactivo, haya una vacuna o bien una terapia»
Entrevista con Santiago Padilla Díaz de la Serna, presidente de la hermandad Matriz del Rocío
De un modo u otro, la historia de la devoción rociera reserva un lugar para cada presidente, un reto, un desafío. Puede ser la ejecución de una gran infraestructura, una cita para la memoria colectiva o, incluso, una amenaza que lo pone todo patas arriba y a la que no queda más remedio que hacer frente. Santiago Padilla (Sevilla, 1969) ha tenido que fajarse y afrontar una circunstancia inesperada y sumamente dolorosa —una pandemia—, tomar decisiones controvertidas y al mismo tiempo, junto a su equipo, intentar contagiar a los almonteños y a todos los devotos de la Blanca Paloma la idea de que un Rocío diferente es posible, un Rocío de Luz en el que brillen las cosas que verdaderamente importan.
2020 se presentaba como un año especial para los rocieros, y el primero para usted como presidente. ¿Cómo ha encarado el hecho de que todo haya quedado en suspenso?
Con resignación, con aceptación y también con ilusión y esperanza por todo lo que estamos haciendo diferente para que la devoción por la Santísima Virgen del Rocío no decaiga un ápice en estas circunstancias difíciles.
Además de la suspensión de los actos litúrgicos, ¿hay algún otro proyecto estratégico que quede aplazado?
Las circunstancias que estamos viviendo nos han obligado a reconsiderar muchas cosas, que no sabemos si podremos retomar y afrontar, ni cuándo, ni cómo, porque esta pandemia nos ha metido a todos en un escenario lleno de incertidumbres. Son proyectos relativos a algunas conmemoraciones, obras y mejoras pendientes, tanto en el santuario como en la casa de hermandad... estamos, en cierto modo, en un proceso de prudencia y de reinvención, como tantas otras realidades en estos momentos.
Antes de ser presidente ya era miembro de la dirección de la Matriz ¿Son estos los momentos más duros que le ha tocado vivir?
La verdad es que están siendo los más duros, aunque mi experiencia es que en la junta de gobierno de la hermandad Matriz nunca se está tranquilo. Hemos vivido otros acontecimientos difíciles de distinto signo en otros momentos, felizmente superados. Y creo que eso, indudablemente, hace escuela y de algún modo está facilitando este tránsito difícil e inesperado.
La Matriz suspendió las peregrinaciones extraordinarias y cerró la parroquia de la Asunción antes de que el Gobierno instaurase el estado de alarma, ¿Cómo y cuándo supo que habría que pararlo todo?
Era un calendario excepcional, demasiado intenso para poder compaginarlo con una crisis sanitaria, ya que en Italia, país muy próximo a España, estaba haciendo verdaderos estragos y en nuestro país apuntaba maneras, La suspensión del Mobile World Congress —uno de los más importantes del mundo— primero y de las Fallas de Valencia después, a escasos días de su celebración, mientras la epidemia avanzaba en nuestro país, especialmente en la Comunidad de Madrid, fueron señales inequívocas de la amenaza que se avecinaba.
¿Cuál fue su primera reacción ante la suspensión de la procesión, el traslado y la romería?
La reacción no fue unívoca. Por un lado fue de dolor, al tener que tomar una decisión tan dura y por otro, de tranquilidad, al haber actuado con la máxima celeridad y responsabilidad. Y todo ello con la alegría de haber contado con el apoyo unánime de mis compañeros de Junta.
¿Qué balance haría de los tres últimos meses?
Hemos abierto nuevas posibilidades de difusión y de celebración de la fe rociera y hemos podido sortear las dificultades económicas que nos ha producido el estrangulamiento de nuestras fuentes de ingresos y armar, sin recursos disponibles, un Rocío Diferente, a pulmón, con un compromiso encomiable de todos los miembros de la junta de gobierno y de todos los trabajadores de la hermandad Matriz, igual que hacen las hermandades pequeñas con poco presupuesto. Un Rocío que se ha preparado y se está viviendo con mucha intensidad, dentro y fuera de Almonte.
¿Cómo lo ha vivido en lo personal?
Con mucha preocupación y con mucha intensidad.
¿Cree que saldremos fortalecidos como sociedad de esta crisis?
Deberíamos, aunque no lo tengo tan claro en estos momentos, con todo el ruido que hay fuera y con comportamientos públicos que considero inapropiados y contraproducentes para afrontar estos momentos. Hay mucho llamamiento a la unidad de acción, que es lo que procede, pero poco ejemplo y compromiso que pueda hacerla posible.
¿Y el mundo rociero?
Espero que salgamos fortalecidos en lo devocional. Al menos, la experiencia nos dice que estas situaciones han servido para fortalecer las devociones, como vehículos para expresar, vivir y exteriorizar la necesidad vital de la espiritualidad y de la comunicación con Dios.
¿Cuál ha sido la respuesta de las hermandades y asociaciones rocieras ante la suspensión de la Romería y cómo está viviendo la comunidad rociera estos momentos?
Excelente, ejemplar. Muy unidos a la Matriz y sumando iniciativas y empeños para que el Rocío siga latiendo con fuerza en medio de esta tormenta en sus pueblos y ciudades. Un trabajo, como siempre, encomiable.
¿Y Almonte?
Mejor aún si cabe. Dando ejemplo, como siempre, de su saber hacer, incluso en estas circunstancias inéditas.
¿Cómo ha respondido la sociedad a las iniciativas solidarias impulsadas por la Matriz en esta pandemia?
Bien. Los rocieros son muy sensibles a estos temas y están sumando sus esfuerzos para minimizar los efectos de la crisis económica.
¿Cómo será esa nueva normalidad en el contexto rociero? ¿Es capaz de atisbar ya algunos cambios?
Pues sinceramente, no. Creo que nos falta mucha información para conocer esta nueva normalidad. No obstante, y mientras eso se clarifica definitivamente, vamos a tener que seguir tomando decisiones excepcionales, porque lo cierto es que no sabemos cuánto va a tardar la vuelta a la normalidad.
¿Se prevé una flexibilización de las normas en fechas próximas en las visitas a la Parroquia de la Asunción o se teme un efecto llamada ?
A partir del 2 de junio va a haber cambios. Se empezarán los cultos ordinarios en el interior del templo con las limitaciones de aforo que procedan y se valorará la ampliación del horario de visitas, aunque se seguirán manteniendo medidas de control y seguridad que aconsejan la prudencia.
¿Qué hace falta para que se pueda celebrar la Romería de 2021 y todos los actos que han quedado suspendidos? ¿Qué condiciones tendrían que darse?
O bien que el virus se haya desactivado por sus propias características morfológicas o bien que, si está activo, tengamos una vacuna o al menos, terapia para curarlo.
¿Por qué un Rocío de Luz? ¿Cree que lo ha sido realmente?
La Virgen es nuestra Luz, porque es la Madre del Salvador, que nos lo ofrece generosamente en sus manos. Lo ha sido siempre y ahora, en estas circunstancias, más que nunca. Creo que sí, que un Rocío que tenía que haber pasado prácticamente inadvertido ha sido tan sonoro como los precedentes. Quizás aún más en las redes sociales, y eso ha sido Rocío de Luz, la llamada a todos los rocieros del mundo a celebrarlo.
De todos los momentos que deberían haberse dado en este año 2020, ¿Cuál es el que más ansiaba y más le costará no vivir?
Probablemente culminar con éxito las tres grandes citas de este año: procesión en Almonte, traslado y la romería, que es el momento culminante del calendario rociero.
Atendiendo a su faceta de investigador, ¿Cómo le gustaría que fuera recordada en el futuro esta celebración de Pentecostés?
Como aquel Rocío que fue posible pese a las adversidades que, a priori, lo hacían imposible. Aquel en el que la Virgen siguió brillando de forma reluciente y luminosa para todos sus devotos.
¿Qué enseñanza cree que nos deja esta crisis?
Pues que, en estos tiempos tan cambiantes, de inseguridades en tantos órdenes, que nos ha tocado vivir, tenemos que estar abiertos a la adaptación rápida a las circunstancias que puedan sobrevenir. Y que, con imaginación y convicción, no hay dificultades que puedan poner freno a la devoción rociera.
Noticias relacionadas