PARLAMENTO
El Gobierno andaluz salva su Ley del Suelo con Vox y la abstención del PSOE tras el bloqueo del Presupuesto
El texto de la nueva norma urbanística incorpora enmiendas de todos los grupos parlamentarios
El Gobierno andaluz del PP y Ciudadanos ha salvado este jueves el trámite de aprobación de la nueva ley de suelo de la comunidad de la mano de su habitual aliado parlamentario, Vox, pero también con la abstención del PSOE . El proyecto de Ley de Impulso para la Sostenibilidad del Territorio de Andalucía (Lista) sale adelante en el Parlamento autonómico tan sólo doce horas después de que el tradicional bloque de la derecha se rompiera para bloquear las cuentas de la Junta de Andalucía para 2022.
El dictamen, que pone orden en la enmarañada legislación urbanística de la comunidad autónoma, incorpora enmiendas de todos los grupos parlamentarios, incluidas algunas presentadas por los diputados no adscritos de Teresa Rodríguez. El desbloqueo de esta norma -que en mayo se vio paralizada por una enmienda a la totalidad de Unidas Podemos, que apoyó el PSOE y facilitó Vox- ha venido precedida de unas arduas y agotadoras negociaciones entre los portavoces del PP, Juan Bueno , y del PSOE, Gerardo Sánchez , con la implicación directa y permanente de la consejera de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio, Marifrán Carazo (PP).
Tras su aprobación, la consejera ha tomado la palabra para «agradecer, en primer lugar, al Consejo de Gobierno, especialmente al presidente y vicepresidente», Juanma Moreno y Juan Marín, respectivamente, « por confiar en un equipo que desde el primer minuto se puso a trabajar para transformar el urbanismo en Andalucía». Luego se fundió en un abrazo con Juanma Moreno . Llevaba más dos años y medio preparando esta norma, estratégica para el Gobierno de coalición, y la protagonista estaba exultante tras comprobar cómo en la pantalla el dictamen salía adelante con 57 síes, 37 abstenciones y sólo 16 noes.
No era para menos. Las caras largas, decepciones y ausencias de la sesión anterior han dado paso a los abrazos, aplausos y lleno en los escaños de la bancada de los diputados de Ciudadanos y PP y entre el público. Una fotografía completamente distinta a que se había tomado horas antes en el Parlamento andaluz en la que Vox sumó sus votos a los diputados socialistas y de Unidas Podemos para dejar en el aire los Presupuestos de la Junta de Andalucía de 2022, que suponían el mayor aumento de inversión pública en décadas gracias a la inyección de 5.900 millones de euros de fondos europeos para la reactivación económica.
Marifrán Carazo anunció que el viernes o el sábado se va a publicar en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía y veinte días después entrará en vigor . Los reglamentos que deben desarrollarla ya están ultimándose y prevé que estén aprobados a lo largo del mes de enero. « Es una ley absolutamente reformista y modifica la regulación del urbanismo » vigente en la LOUA, una norma «complicada, enmarañada y que no daba seguridad jurídica», aseguró a los periodistas tras la votación.
El portavoz socialista, Gerardo Sánchez , no dejó pasar la oportunidad para recordárselo al Gobierno hurgando en la herida del bloqueo presupuestario. «Hemos demostrado que, cuando hay voluntad de acuerdo, el acuerdo se puede conseguir», apuntó en su intervención. «Ayer era una cosa y hoy otra diferente».
Durante la negociación, se han aceptado o transaccionado 30 de las 48 enmiendas del PSOE. La principal diferencia con el texto presentado por el Gobierno radicaba en un artículo, el 22, que permite la construcción de viviendas unifamiliares aisladas en suelo rústico, previa autorización de los ayuntamientos. Este punto, votado por separado, fue rechazado por los socialistas, que se abstuvieron en el resto del texto.
Al rescate de los alcaldes
La nueva ley del suelo, muy demandada por los alcaldes de todas las siglas políticas, aspira a acabar con la maraña normativa que lastraba la anterior norma, conocida como LOUA, mediante reglas que contribuyan a agilizar y simplificar los trámites urbanísticos, reduciendo la tramitación y aprobación de los planes municipales de ordenación urbana (PGOU).
Por parte de Vox, su diputado Alejandro Hernández ha señalado que su grupo «cumple con lo que acordamos» porque es un partido «responsable», y en ese sentido ha recordado que había «comprometido su apoyo» a esta norma, si bien ha advertido de que «puede ser una ley de punto y seguido», algo que «no nos gustaría». Ha expresado «cierta decepción, porque, al final, lo triste es que esta norma se parece mucho más de lo que querríamos» al anteproyecto de ley que el anterior Gobierno socialista de Susana Díaz «quiso sacar adelante», pero que «se quedó en el limbo» con la convocatoria de elecciones de diciembre de 2018, según ha añadido.
El diputado de Vox ha señalado que «Andalucía ha perdido la oportunidad de dotarse de una ley realmente moderna y avanzada », y «el 'Gobierno del cambio', una vez más, se queda en el enunciado, apostando por la continuación de las políticas socialistas del pasado».
Ley «necesaria y esperada»
Entre los grupos que sustentan el Gobierno andaluz, el parlamentario del PP-A Juan Bueno ha felicitado a la consejera de Fomento, Marifrán Carazo , que ha estado «de diez» para conformar lo que ha considerado como una ley «necesaria, esperada» para ayuntamientos y muchos andaluces que la desean «como agua de mayo», además de una norma «oportuna» que supone «un claro impulso al desarrollo», que está «trabajada y consensuada» y «sostenible».
El diputado de Ciudadanos Juan de Dios Sánchez ha defendido que la Lista es probablemente « la ley más importante de esta legislatura » con excepción hecha de la de Presupuestos, y es una norma que «estaban esperando muchas familias, ayuntamientos, promotores, constructores y muchos inversores», y que «va a suponer un impulso económico en la comunidad».
En contra de la ley se han mostrado los diputados no adscritos y el grupo Unidas Podemos por Andalucía, cuyo portavoz adjunto, Guzmán Ahumada , ha argumentado que su grupo está «en contra de la visión cortoplacista» que, en su opinión, refleja esta ley, que «es especulación», que «ni se define en el texto ni se intenta atajar en el articulado», y en esa línea ha querido dejar claro que por parte de la confluencia de IU y Podemos «no estamos en contra de la construcción, pero no se puede construir en cinco años lo que daría lugar de construir en 40 años».
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