Andalucía en femenino

«La gente se extraña cuando le digo que soy matemática por el cliché negativo que existe»

La tercera mesa del foro ha tratado el papel de la mujer en el terreno científico y de la investigación

Mercedes Siles y María Cumplido ABC

Antonio Távora

Andalucía en Femenino , una iniciativa de ABC bajo el patrocinio de CaixaBank y Reale Seguros, y con la colaboración de CEPSA, Universidad de Sevilla y European Partners, volvió ayer con una nueva mesa de encuentro entre dos profesionales del terreno científico y de la investigación. Del mismo modo que en las jornadas anteriores, el objetivo ha sido analizar la trayectoria y el papel de la mujer en puestos de liderazgo de empresas e instituciones de primer nivel . En esta ocasión, las ponentes de la última mesa han sido dos profesionales del campo de las matemáticas. Por un lado, Mercedes Siles , directora de la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA); y por otro, María Cumplido Cabello , investigadora postdoctoral en el Instituto de Matemáticas de la Universidad de Sevilla.

La idea de que las mujeres no valían para las matemáticas es uno de los falsos mitos que más han cundido en esta disciplina. Pese a este obstáculo, varias mujeres matemáticas lograron saltar las barreras y abrir un camino que hoy día disfrutan otras: « Cuando le dije a mi padre que quería estudiar matemáticas, me preguntaba por qué no hacía algo más productivo como Económicas . Cuando acabé y quería hacer la tesis, mi madre me decía que por qué no empezaba a trabajar de profesora de Matemáticas. Mis padres siempre me apoyaron pero no sabían para qué servía una mujer matemática. El hecho de que una chica se dedique a las matemáticas, y más concretamente a álgebra, resulta raro. Por mi experiencia, la gente suele ver a los matemáticos y matemáticas como personas secas, distantes… pero para nada quien se dedique a las matemáticas es una persona fría», detalla Mercedes Siles.

Una situación que también experimentó María Cumplido, aunque en menor medida al pertenecer a una generación más joven que la de Mercedes: «En mi casa fue algo natural ya que desde muy joven sabían que me gustaban. Mi padre quizá sí que decía que era una pena que con mis notas me fuera a dedicar a las matemáticas, pero siempre me apoyó. Es verdad que la gente por el cliché negativo que existe se extraña cuando le digo que soy matemática . Y esto es muy grave , porque no casan el modelo que tiene la sociedad de una matemática con el de la feminidad de una mujer».

Un problema de mentalidad que la propia investigadora de la Universidad de Sevilla analiza: « E xiste el estereotipo de que los chicos que sacan diez son brillantes, mientras que las chicas que lo sacan son muy trabajadoras . Es algo que sigue pensando la juventud en la actualidad. Yo tenía interiorizada una misoginia horrible y muchas amigas mías también. Pensábamos que al ser inteligentes no éramos como las demás. Es una solución muy individualista pero es lo que me salvó en ese ambiente de jungla. Después sí que me desapareció ese cliché, pero es que una vez lo juntas con el cliché de que si estudias matemáticas es para ser profesora, hace que muchas mujeres no se hayan podido dedicar a la investigación », detalla María Cumplido.

Para la directora de ANECA, una de las soluciones clave pasa por que las más jóvenes encuentren referentes en su camino: «Se están haciendo muchas iniciativas de divulgación de las matemáticas. Las niñas tienen que conocer mujeres matemáticas que las inspiren . En la Universidad de Málaga hay una iniciativa que consiste en ir a los colegios para que tanto niños como niñas se sientan identificados con las matemáticas. Antes iban matemáticos de mayor edad pero ahora van los más jóvenes, ya que son un modelo mucho más cercano. También hay que explicar que la única salida laboral no es solo la docencia y que a día de hoy, h ay grandes matemáticos en empresas punteras ya que la parte de logística es muy matemática . Ahora hay más salidas que antes».

Por último, las ponentes hablaron también sobre la conciliación familiar y sobre cómo ha evolucionado el papel de la mujer en este sentido: «Creo que en diez años la cosa ha cambiado muchísimo, pero también hay que hacer un llamado a la sociedad ya no solo por las matemáticas, sino por la mujer . Si las niñas se crían con el cliché de que las mujeres no valen para las matemáticas, nunca van a llegar a ser matemáticas. Tenemos que seguir avanzando en temas de conciliación porque aunque en mi caso llevo con mi pareja un reparto justo, mi trabajo quita muchísimo tiempo para estar en familia y eso no puede ser», destaca Mercedes Siles.

Una realidad de la que también advierte la investigadora del Instituto de Matemáticas, aunque asociándola en este caso a la precariedad que existe en torno a la profesión: « Lo que es muy nocivo para planificar una vida familiar es la falta de seguridad de saber que no estás en un trabajo fijo . Afortunadamente mi pareja y yo nos combinamos bien en ese sentido, pero creo que las mujeres matemáticas debemos poder tener una familia si queremos y trabajar en algo que nos guste, sin tener que elegir entre una opción o la otra», concluye María.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación