CRISIS
Génova vetará a la número dos de Bendodo al frente del PP de Málaga
Teodoro García Egea avisa de que no aceptará el nombramiento de Patricia Navarro porque incumple los estatutos y evidenció la ruptura
La dirección nacional del PP no validará el nombramiento de Patricia Navarro como secretaria general del partido en Málaga, acordado por el reelegido presidente Elías Bendodo en el congreso provincial celebrado el pasado domingo. La razón oficial es que ya se había pactado con Bendodo este asunto y se le había remitido a los estatutos del partido que se renovaron en el congreso nacional de 2017, donde se cambió el artículo 10 para prohibir expresamente la duplicidad de cargos.
Es decir, una misma persona no puede ostentar un puesto en las instituciones públicas y en el organigrama del partido simultáneamente salvo que le otorgue un permiso expreso el Comité de Cargos y el Comité Ejecutivo Nacional. Pero de fondo hay un claro interés por parte del secretario general y número dos de Pablo Casado, Teodoro García Egea , por hacer una demostración de fuerza ante el número dos de Juanma Moreno en Andalucía, con quien mantiene una tensa relación.
En el caso particular de Bendodo, sí se había dialogado la dispensa, aunque aún no se le ha concedido para repetir como presidente del PP malagueño , pero Génova ya le había transmitido antes de la celebración del Congreso que sólo se aplicaría en su caso haciendo una excepción a nivel nacional.
Sin embargo, en el Congreso del domingo, el recién reelegido presidente en paralelo a su responsabilidad como consejero de la Presidencia de la Junta de Andalucía volvió a proponer el nombramiento de Patricia Navarro como su secretaria general a pesar de que actualmente es la delegada del gobierno de la Junta en Málaga . Desde la dirección nacional del PP aseguraron a este periódico que Navarro tendrá que dimitir de uno de los dos cargos porque no se le va a otorgar la dispensa necesaria para compatibilizarlos. Si no lo hace, anuncian incluso la impugnación del Congreso malagueño.
Los congresos provinciales son una lucha sin tapujos entre las direcciones nacional y regional por el control del partido
La tensión entre el secretario nacional, Teodoro García Egea, y Elías Bendodo es absoluta en estos momentos. Desde Madrid se remiten a la circular enviada por la vicesecretaria Ana Beltrán el pasado 3 de marzo a todos los presidentes provinciales, en la que se explica que «tras las consultas recibidas en las últimas semanas sobre el régimen de incompatibilidades regulado en nuestros estatutos , he de recordaros en los que se refiere a las presidencias y secretarías generales provinciales, el artículo 10.1.d». Concretamente, este artículo dice que «los presidentes y secretarios generales provinciales e insulares del partido sólo son compatibles con cargos de representación institucional en corporaciones locales y provinciales, en parlamentos autonómicos y el senado».
Bendodo y Navarro tienen cargos en el Gobierno andaluz, por lo que quedan fuera de las excepciones y Génova ha trasladado ya al presidente malagueño que no aceptará el nombramiento. En el PP andaluz el malestar es ya también evidente y varios miembros de la ejecutiva se quejaron ayer de que García Egea prohíbe en Málaga algo que sí ha permitido en Granada, donde fue elegido Francisco Rodríguez con Jorge Saavedra como secretario general pese a que este último es gerente del Consorcio de Transportes Metropolitano de Granada.
Hasta Génova llegaron varias quejas sobre la posible vulneración del citado artículo 10 de los estatutos del partido, pero la dirección nacional resolvió que no es un cargo autonómico, sino provincial , y que para acceder a este cargo tuvo que pasar un proceso interno de contratación. No obstante, Saavedra también tendrá que solicitar la dispensa, aunque en su caso es probable que se la den. En San Telmo, sin embargo, creen que se trata de casos idénticos y entienden el veto de García Egea en Málaga como una intromisión en la autonomía del aparato provincial y regional.
El pulso se ha calentado y, según las mismas fuentes, se evidenciará aún más en otras provincias andaluzas, sobre todo en Sevilla, en los próximos días. Pero en el caso de Málaga hay también cierta revancha. En Génova recuerdan que Juanma Moreno fue muy contundente cuando, al aprobarse los nuevos estatutos, exigió la dimisión de Rodríguez de Moya en Jaén y José Antonio Nieto en Córdoba por las mismas razones que ahora quiere eludir Bendodo. En Cádiz, Ana Mestre está en la misma situación y Génova tampoco piensa darle la dispensa. Es decir, los congresos andaluces son ya, como avanzó este periódico hace una semana, una lucha sin tapujos entre Casado y Moreno por controlar el partido en Andalucía .
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