EL NIÑO DESAPARECIDO DE NÍJAR
Gabriel, niño desaparecido en Níjar: Los investigadores analizan una camiseta hallada por el padre
Aunque los progenitores niegan vinculación, el principal sospechoso —un acosador de la madre—, ingresó el sábado en prisión
Efectivos de la Policía Científica de la Guardia Civil investigan el hallazgo de una prenda de ropa —una camiseta interior— en el transcurso de la búsqueda de l pequeño Gabriel Cruz, el niño de ocho años al que se le perdió la pista el pasado martes en el paraje de Las Hortichuelas del municipio almeriense de Níjar. Fuentes de la Benemérita confirmaron ayer que se ha encontrado dicha camiseta, y explicaron que el padre del menor indicó que pertenece al niño, si bien se está comprobando que realmente sea así, porque según el Instituto Armado no es una de las prendas de las que, en principio, vestía el menor cuando desapareció .
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Las mismas fuentes indicaron que ha sido el propio padre el que encontró la camiseta, en un camino aproximadamente a unos tres kilómetros del lugar donde desapareció el niño. Por su parte, fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Almería explicaron a Ep que, tras este hallazgo, la Policía Científica de la Guardia Civil intensificó la búsqueda cerca de unas balsas de agua en la zona de Las Negras , y el dispositivo no se suspendió al caer la noche tal como ha venido ocurriendo en días anteriores, sino que se ha prolongado más tiempo. No obstante, a última hora de la noche paró la búsqueda.
Casi cinco días
Han pasado casi cinco días desde que se perdiera su pista y tanto las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado como los almerienses se han volcado en una búsqueda sin cuartel. Drones con cámaras térmicas, unidades caninas, agentes a caballo y hasta la Legión baten sin descanso el parque natural Cabo de Gata-Níjar, al que han llegado de diferentes puntos de la provincia autobuses repletos de voluntarios para participar en la localización de este niño de 8 años.
Hasta el momento la camiseta hallada ayer es la única pista que ha aparecido, y aún no está verificada. La única persona del entorno familiar que ha sido detenida, D. M. F. A., de 42 años y vecino de Antas, ha ingresado en prisión después de ser arrestado el miércoles por quebrantar una vez más la orden de alejamiento de 200 metros sobre la madre de Gabriel (que un juzgado le había impuesto por acosarla sistemáticamente). Los padres del pequeño, que ayer por la mañana ofrecieron una rueda de prensa, hicieron hincapié en que esta persona no está involucrada en la desaparición de su hijo , pero, a pesar de ello, los efectivos de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil desplazados desde Madrid le siguen teniendo en el punto de mira por dos motivos. El día de la desaparición de Gabriel se le había notificado la condena a seis meses de prisión por acosar a la madre del menor y porque en las horas previas y posteriores a la desaparición del crío había manipulado la pulsera GPS que lleva por orden judicial.
Tanto las autoridades como la familia fijan en las 15.45 horas el momento de la desaparición del niño. Unos instantes antes abandonaba la vivienda un familiar de su abuela paterna, en la barriada nijareña de Las Hortichuelas, con la que estaba pasando los días por el puente escolar por el día de Andalucía, para dirigirse a la casa de sus primos. Se dispuso a recorrer a pie, como hacía habitualmente, los escasos cien metros de camino de tierra recto que separan ambos inmuebles . Pero nunca llegó. No fue hasta las seis de la tarde cuando su abuela telefoneó a la vivienda de su hermana para indicarle que le comentara a Gabriel que regresara para merendar. Sin embargo, Rosa no pudo trasmitirle el mensaje al niño porque no estaba en su casa. Nadie había reparado hasta ese momento en su paradero. Su abuela porque pensaba que estaba en casa de su hermana y ésta porque creía justo lo contrario. El padre y algunos vecinos de este reducido núcleo poblacional comenzaron a buscar al niño sin éxito y ante la ausencia de rastro alguno y la llegada de la noche sobre las ocho de la tarde alertaron a las emergencias del 112.
Desde el primer momento la Guardia Civil, que se hizo cargo del caso, declaró la desaparición como de alto riesgo. Tras una noche sin descanso, con los primeros rayos de sol el 28 de febrero, Día de Andalucía, se sumaron a los equipos de búsqueda más efectivos, de los diferentes cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado , miembros del Protección Civil, agentes de Medio Ambiente y decenas de voluntarios. Se organizaron en 24 equipos y se dispusieron a peinar palmo a palmo el agreste terreno que tenían por delante colmado de desniveles.
Los efectivos del Grupo de Especialistas en Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Benemérita buscaron en todas las balsas de riego, acequias y pozos de la zona. Los perros de la Unidad Cinológica olfatearon el perímetro pero ninguno marcó rastro positivo, los agentes de la Policía Local activaron un dron con cámara térmica y conforme pasaban las horas iban incrementándose los voluntarios. Entre tanto, los padres, que están separados desde pocos meses después del nacimiento de Gabriel , eran citados en la Comandancia de Almería para prestar declaración. La madre lo hizo en dos ocasiones y fruto de la segunda entrevista se practicó un arresto.
Pulsera telemática
Los agentes de la Guardia Civil procedieron a la detención de D. M. F. A., de 42 años y vecino de Antas. El motivo no fue otro más que el hecho de que la pulsera telemática con localizador GPS , que está obligado a llevar desde el 7 de noviembre de 2016 hasta el mismo día de 2019 por la condena a alejamiento impuesta sobre Patricia y que ha quebrantado en dos ocasiones, había estado fuera de servicio durante las horas en las que desapareció Gabriel. Además, el día de antes se le había notificado una nueva condena de seis meses de prisión por acosar a la madre en su puesto de trabajo. Esto, unido al hecho de que la primera pena contó con el atenuante de trastorno mental activó todas las alarmas.
Los progenitores desde el minuto uno de la desaparición han mantenido que Gabriel no se había desorientado, ni se había marchado voluntariamente de casa . Ayer hubo numerosos autobuses, sufragados por ayuntamientos y personas anónimas, repletos de voluntarios, que pusieron rumbo a Las Hortichuelas para localizar al pequeño.