Frente común contra la subasta de medicamentos de la Junta
Médicos, pacientes y farmacéuticos critican la pérdida de calidad y dudan que haya ahorro
![La subasta de medicamentos, objeto de polémica en Andalucía](https://s1.abcstatics.com/media/andalucia/2015/10/28/s/andalucia-medi-cinas.jpg)
Farmacéuticos, médicos y pacientes volvieron ayer a coincidir en criticar el modelo de subastas de medicamentos implantado por la Junta en Andalucía. Sostienen que la justificación de este sistema, el ahorro económico, es a todas luces cuestionable. Y apuntan que son numerosos los factores negativos, tales como la menor calidad de los fármacos, la pérdida de adherencia en los tratamientos por el constante cambio en los productos y el desabastecimiento puntual. Todas estas cuestiones fueron ayer objeto de debate en una mesa redonda organizada por las publicaciones El Global y Gaceta Médica.
Manuel Pérez, presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Sevilla, opinó que la subastas «no son positivas» por los numerosos cambios que se producen en la medicación del paciente, «y los laboratorios que participan no crean empleo en Andalucía sino que por el contrario lo están destruyendo en aquellos laboratorios que participaban habitualmente en el suministro de medicamentos».
Pérez expresó también sus dudas sobre el posible ahorro que las subastas están produciendo en el presupuesto del Servicio Andaluz de Salud. «Si el ahorro es mínimo no compensa que se someta a un paciente a un cambio de medicación», cuando además eso conlleva un «problema de adherencia al tratamiento».
El vicepresidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos y presidente del Colegio de Córdoba, Práxedes Cruz, entiende que existe «un conflicto de competencias entre dos administraciones, la nacional y la autonómica, en el que los farmacéuticos y los usuarios estamos en medio».
Práxedes Cruz señaló que en estos momentos la Administración sanitaria andaluza y el colectivos de farmacéuticos mantienen «una magnífica relación, basada en la lealtad, la colaboración y la confianza». Sin embargo, también existen discrepancias, y las subastas de medicamentos es una de ellas. «Y tenemos que ser respetuosos aunque no nos guste».
La medida, indicó, «creemos que no es lo suficientemente efectiva porque crea mucha problemática que ya advertimos. Hay una falta de equidad en el sistema nacional de salud. Hay una repercusión contra el entramado industrial andaluz, porque en las subastas solo participan dieciocho laboratorios y el resto se ve perjudicado. Y al paciente –resaltó– se le provoca una desorientación por las posibles faltas, que no desabastecimientos».
En nombre del Sindicato Médico andaluz, su tesorero, Juan José Castillo, manifestó a este periódico que se puede estar a favor de las subastas «pero con medicamentos de calidad y que el único criterio no sea el económico. Lo que está pasando es que se ponen a la venta medicamentos de baja calidad. Y sospechamos que a veces no tienen los efectos deseados».
Explicó Castillo que las personas mayores, las principales consumidoras de los medicamentos, habitualmente pueden sufrir confusión por los cambios en los formatos de la cajas e incluso en el color de las medicinas. «No todo es el ahorro económico, también hay que tener en cuenta la calidad», enfatizó.
Antonio Bernal, presidente de la Alianza General de Pacientes, consideró que las subastas «se tienen que regular de una forma muy especial. Se mira el coste del medicamento y no se mira el coste de una mala administración que puede provocar efectos secundarios».
Según Bernal, la falta de adherencia al tratamiento «provoca unos costes adicionales que no compensa con el ahorro que produce la subasta. En Andalucía, por querer aprovechar el mínimo precio de compra no se están valorando otros factores que son importantes y que pueden menospreciar la calidad de vida de los pacientes».