Caso ERE en Andalucía
El fiscal mantiene la petición de seis años de cárcel para el expresidente de Invercaria
El Ministerio Público, que ha elevado a definitivas sus conclusiones, asegura que Pérez-Sauquillo dio el préstamo sin análisis previo, es decir, por «capricho»
El primer juicio por las presuntas irregularidades en la concesión de préstamos de Invercaria ha llegado a su fin . En la sesión de este martes, el fiscal anticorrupción Fernando Soto ha elevado a definitivas sus conclusiones y por ello mantiene su petición de seis años de cárcel y 25 años de inhabilitación para el expresidente de la sociedad pública de capital riesgo de la Junta de Andalucía Tomás Pérez-Sauquillo por el préstamo participativo de 100.000 euros concedido en junio de 2009 a la empresa Aceitunas Tatis.
En concreto, pide para Tomás Pérez-Sauquillo seis años de prisión y 15 de inhabilitación por un presunto delito de malversación de caudales públicos y diez años de inhabilitación por un delito de prevaricación.
De igual modo, la Fiscalía también ha mantenido su petición de dos años y medio de cárcel y once años de inhabilitación para la que fuera administradora única de la empresa, Gracia Rodríguez Cortés, pidiendo además que ambos indemnicen conjunta y solidariamente a Invercaria en la cantidad de 108.732,22 euros.
Las partes personadas en esta causa, la primera de la macrocausa de Invercaria que ha sido juzgada , han dado por reproducida la documental aportada y han elevado a definitivas sus conclusiones, salvo la acusación que ejerce el Partido Popular, que ahora pide seis años de cárcel para Pérez-Sauquillo y dos años y medio para la acusada.
En la exposición de su informe final, el fiscal anticorrupción ha focalizado lo importante de este procedimiento e investigación en la falta de documentos de análisis que soporten la concesión del préstamo de capital riesgo a una empresa que estaba en quiebra «desde que nace».
En quiebra desde su nacimiento
Para el representante del Ministerio Fiscal , si no hay análisis previo para la concesión del préstamo, lo que hay por parte del expresidente de Invercaria, que es quien concede el préstamo, es arbitrariedad y «capricho». El fiscal ha insistido durante el juicio y este martes en su informe final que la poca documentación existente sobre Aceitunas Tatis es posterior a la concesión del dinero.
«Lo que exigimos es que hubiera un análisis de las inversiones, pero no vamos a aceptar análisis verbales», ha añadido al respecto el fiscal. Además, ha insistido en que el fundamento de este procedimiento es si hay análisis o no, y si no existe, es que hay arbitrariedad. La poca documentación que existe es de «escasa calidad» y entregada por la empresa con posterioridad a la concesión de los 100.000 euros . Incluso hay documentación como un plan de negocio con «un copia y pega» de un folleto de la empresa. Para concluir diciendo que Pérez-Sauquillo concedió el dinero «sin criterio alguno y bajo su arbitrariedad».
De otro lado, el fiscal ha rechazado que la empresaria actuara de buena fe. «Todo al contrario, actuó de mala fe , pues no cumplió los requisitos del préstamo ni antes ni después. Algo «tan fácil» cómo aportar los documentos que demostraran la aplicación del dinero público en distintas actuaciones, pues tampoco lo hizo.
Aceitunas Tatis se constituyó el 27 de septiembre de 2004 con domicilio social en La Carolina . Antes de enero de 2009, la dueña, «acuciada por las deudas y la deficiente situación económica » de la empresa, acudió a solicitar un aval de salvamento a la agencia IDEA, que le fue finalmente concedido el 19 de enero de 2009.
La situación económica de la mercantil era «de tal gravedad» que, «a pesar de contar con la concesión del aval tras la tramitación del pertinente expediente, no pudo ser formalizado, debido a que la empresa no obtenía financiación por medios privados, de tal manera que terminó renunciando al aval».
Con anterioridad a junio de 2009, y «aprovechando que había sido puesta en contacto» con Pérez-Sauquillo , a través de la alcaldesa socialista de La Carolina Ángeles Férriz, la acusada acudió a la sede de Invercaria y «logró acceder directamente» a su presidente y consejero delegado, «llegando incluso a interrumpir una reunión que mantenía con otros directivos de la sociedad» .
Según Anticorrupción, «sin ninguna solicitud previa y sin aportar ningún documento, y sobre todo sin ningún análisis» de los establecidos en el Plan Director de Invercaria , la administradora única de Aceitunas Tatis obtuvo un préstamo participativo de 100.000 euros «gracias a la personal decisión» de Pérez-Sauquillo.
El Plan Director recogía un procedimiento de actuación
Sobre el Plan Director , que las defensas han intentado quitar valor durante la vista oral, el fiscal ha señalado que, además de las «palabras huecas» sobre un plan estratégico, recogía un procedimiento a seguir nada complejo: «lo mínimo que se vende en procedimientos».
« Si Pérez-Sauquillo tenía tanto poder, le sobraba todo el personal », ha afirmado el juez frente a las tesis de las defensas de que el expresidente de Invercaria podía dar los préstamos por discrecionalidad.
Las acusaciones del PP e IDEA han expuesto que la prueba practicada en el juicio corrobara que los acusados cometieron los delitos de prevaricación y malversación. El abogado Wenceslao Moreno de Arredondo, que defiende los intereses del PP, ha apuntado la «orfandad» documental y procedimental en Invercaria .
Por su parte, el abogado de Pérez-Sauquillo ha criticado la «inquisición general» que ha habido respecto a Invercaria, sobre la que «se ha intentado crear un desprecio, como si aquello fuese un grupo de amigos que daba ayudas sin control».
«Hoy nos hemos enterado de que estamos aquí porque no hubo análisis. Pero en un mes y medio de juicio se ha cambiado cuatro o cinco veces de criterio sobre qué es lo importante», ha continuado el letrado.
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