COMISIÓN DE INVESTIGACIÓN

El exalcalde del PSOE que «dormía» y «leía la prensa» en la Faffe: «Nunca he recibido queja por mi trabajo»

Aguilera Acevedo rehúsa declarar en el Parlamento y expresa su «máxima protesta» por tener que comparecer y que no se preserve su imagen

Francisco Aguilera Acevedo, a su llegada hoy al Parlamento andaluz MANUEL GOMEZ

A. R. Vega

Francisco Aguilera Acevedo , ex alcalde socialista de Montellano (Sevilla), pasaba la mayor parte del horario de trabajo durmiendo y leyendo la prensa como técnico de «técnico» por la extinta Fundación Andaluza Fondo de Formación y Empleo (Faffe), según atestiguaron ante la Guardia Civil seis antiguos compañeros de trabajo. Este lunes ha comparecido a las nueve de la mañana ante la comisión de investigación creada en el Parlamento andaluz que debe determinar las responsabilidades políticas por las irregularidades cometidas por este organismo público, pero ha declinado hacerlo.

En una breve intervención al comienzo de su comparecencia parlamentaria, el exalcalde, que en 2011 se incorporó al Servicio Andaluz de Empleo, ha puesto de manifiesto que « nunca he desempeñado ningún puesto de responsabilidad » en la Faffe y «nunca ha recibido queja alguna por el trabajo desempeñado ni por mis iguales ni por mis superiores». A este respecto ha criticado las informaciones periodísticas, basadas en el atestado de la Guardia Civil, porque pueden constituir «un delito contra el honor» que no descartaba denunciar, ha lamentado.

Aguilera Acevedo, que entró a trabajar en la Faffe en noviembre de 2003 , meses después de dejar el citado ayuntamiento sevillano, ha expresado su malestar por haber sido citado a la comisión tras presentar un volante médico que confirmaba que hace nueve años sufrió un ictus cerebral, lo que desaconsejaba someterse a «situaciones de estrés».

El histórico regidor socialista, al que el informe policial se refiere como un ejemplo de « personal no cualificado y que no desarrollaría tareas productivas », ha justificado también su negativa a responder las preguntas de los distintos grupos políticos sobre su función en la Faffe alegando que se encuentra incurso en un proceso judicial, en alusión a la investigación abierta por el Juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla que analiza los casos de «enchufismo» y desvío de fondos de subvenciones concedidas por la Junta de Andalucía a su fundación para impartir cursos de formación.

Aguilera Acevedo pidió a la comisión de investigación que no se emitieran imágenes suyas y que se le excusara de comparecer pero el grupo de trabajo parlamentario lo rechazó. El presidente de la comisión de investigación de la Fundación Andaluza Fondo de Formación y Empleo (Faffe), Enrique Moreno (Ciudadanos), le ha explicado que el letrado de la Cámara y secretario de la comisión mantiene que debe «prevalecer el principio de publicidad de la actividad parlamentaria sobre el derecho de la imagen». Añadió que el informe médico, aportado esta misma mañana, es «un motivo de peso» como para eludir la comparecencia aunque acata su derecho a no contestar.

No obstante, el diputado del PSOE, Rodrigo Sánchez Haro , que rechazó hacer preguntas, se quejó de que «a un señor que regentaba un prostíbulo» se le permitiera preservar su imagen pero «a un empleado público no», en alusión al propietario del prostíbulo Don Angelo, donde presuntamente se utilizaron tarjetas bancarias con dinero público de la Fundación Andaluza Fondo de Formación y Empleo.

El exalcalde y técnico del SAE hizo constar su «máxima protesta» y amagó por levantarse de la mesa e irse, pero declinó hacerlo después de que el presidente le indicara de que comparecientes anteriores, como el expresidente Manuel Chaves , también citados por la comisión, se marcharon y su conducta se ha puesto en conocimiento de la Fiscalía por si incurriera en un supuesto delito de desobediencia. Finalmente, decidió escuchar las intervenciones de los grupos políticos.

El portavoz del PP en la comisión de investigación, Erik Domínguez , le ha recordado que, a través de distintas informaciones periodísticas, « es público y notorio que seis de sus compañeros han esgrimido que usted leía el periódico y que tenía pocos conocimientos de informática». Ha añadido que «se nos quedan las ganas de saber si esto es así o no» y si hizo un curso de Word Básico y otro de Excell cuando llevaba un tiempo contratado como técnico de la fundación encargada de dar formación a los parados andaluces, con un sueldo de en torno a 2.200 euros.

La diputada de Ciudadanos Teresa Pardo ha lamentado que declinara contestar a las preguntas porque «hubiera ayudado a aclarar» los criterios de selección de los trabajadores de la fundación dependiente de la antigua Consejería de Empleo y las competencias que desempeñaban. También ha reprochado al PSOE que compare a una persona que « ha sido un empleado en una fundación pública y cobrando un dinero público » con el caso del dueño del club Don Angelo, al que su partido se había referido como «un proxeneta».

Por su parte, Nacho Molina , del grupo Adelante Andalucía, ha asegurado que su declaración acerca del trabajo que realizaba en la fundación pública habría servido para «dar un poco de luz». Ha criticado que la intervención del PP estaba «muy fuera de lugar». «No tengo interés en saber a qué dedica el tiempo de desayuno o si tiene conocimientos de informática ».

Para los investigadores de la Unidad Central Operativa de la Benemérita, en cambio, ésta si era una información relevante. Así lo hizo constar en un atestado adelantado por ABC y que obra en poder del juzgado. Francisco Aguilera tenía un ordenador en su trabajo «pero pocas veces lo encendió », según recoge el acta de la declaración prestada ante la Guardia Civil una antigua compañera y consta en el atestado en poder del juzgado que investiga a la Faffe.

Otra testigo, M.P.R., aseguró a la UCO que el exalcalde «cumplía con su horario laboral, pero no tenía ninguna función asignada» y habitualmente lo encontraba «leyendo el periódico y durmiendo» en la oficina. Era un secreto a voces que «lo había colocado el PSOE» , añade. Como carecía «de los conocimientos básicos de informática», aunque disponía de un ordenador, «pero pocas veces lo encendió».

Nada de esto ha querido aclarar el empleado público, a pesar de que los diputados del PP, Ciudadanos y Vox destacaron que había desaprovechado la «oportunidad» de despejar las dudas sobre su trabajo y los criterios de selección en una fundación financiada con fondos públicos.

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