La Esperanza de las Palmeras, de gala en su triduo

La hermandad cordobesa de la Piedad está de enhorabuena. Su titular, María Santísima de Vida, Dulzura y Esperanza Nuestra descansa ya en la iglesia de San Antonio María Claret tras la restauración realizada por el escultor Antonio Bernal . Además, durante el triduo que viene celebrándose durante este fin de semana, la Virgen luce varias prendas prestadas por la cofradía de la Paz .

«La restauración de la imagen ha durado dos meses y los hermanos de la cofradía han quedado muy satisfechos con el resultado», destaca José Luis Pulido , uno de los responsables de la hermandad de la Piedad de Palmeras. La imagen, fechada en los años 70, ha necesitado correcciones en los ojos, pestañas y lágrimas de su rostro.

Asimismo, la posición en la que estaba la Virgen también ha sido corregida ya que, según explica Pulido, « se encontraba algo encorvada ». Este ha sido el primer proceso restaurador al que se ha sometido la imagen de la titular de Las Palmeras. Un triduo y besamanos están siendo los actos solemnes para la presentación de la restauración a sus fieles, coincidiendo con la fiesta litúrgica de la Ésperanza.

Para ello, los vestidores Manuel Jiménez y Rafael Jódar han sido los encargados de hacer que María Santísima de Vida, Dulzura y Esperanza Nuestra brille con la prestancia de la hermandad de la Paz, que ha cedido saya, manto y diadema de plata a la hermandad de Las Palmeras. El manto verde , con bordados en aplicación, ya lo llevó en la estación de penitencia del Miércoles Santo.

Este domingo, a las 11.00 horas , la hermandad celebrará el último día de triduo en su sede canónica.