Los enfermeros de Andalucía acusan problemas sexuales y de memoria por la presión del Covid

La crisis del coronavirus pasa factura al personal de Enfermería y siete de cada diez se sienten «quemados» por la sobrecarga y la tensión laboral que suponen ya los 14 meses que llevan luchando contra la pandemia. Además, según un estudio publicado por le sindicato Satse, casi el 90 por ciento de estos profesionales están estresados . Peor aún es el dato de enfermeros que tienen ansiedad, temor o angustia: son el cien por cien de ellos.

Detalla el estudio que la pandemia ha supuesto un crecimiento de doce puntos en el personal de Enfermería se que siente quemado» con el trabajo mientras que « el estrés ha aumentado de un 81,89 por ciento a cerca de un 90 por ciento, ocho puntos más», indican en Satse.

También hay un crecimiento del sentimiento de agotamiento emocional - que llega ya a casi el 90 por ciento del personal de Enfermería de Andalucía -, mientras que «baja en casi ocho puntos el sentimiento de realización con el trabajo que se desempeña en su correspondiente unidad, servicio o centro sanitario, situándose este en un 43,09 por ciento».

Los sanitarios, primera línea de defensa en la lucha contra la pandmeia, acusa ya los meses de trabajo contra el Covid-19 y, según destacan en el estudio, los efectos de ese sobre esfuerzo supone «un empeoramiento generalizado» de su salud mental y física.

Porque, además de los problemas psicológicos, la encuesta señala que también hay somatización física del trabajo. De esta forma, «los principales síntomas que los enfermeros aseguran padecer a consecuencia de su trabajo, tanto a nivel físico están la tensión muscular, alteraciones del apetito o del sueño o los problemas sexuales ». Además, hay casos de nerviosismo, ansiedad, temor, angustia, irritabilidad, o dificultad en la concentración.

« Otro de los problemas referidos como consecuencia de la gran sobrecarga y tensión laboral sufrida», indican en el estudio «es que al 79 por ciento de los profesionales encuestados les ha disminuido la memoria , casi un 89 por ciento tiene dificultad a la hora de concentrarse y cerca del 88 por ciento refieren lentitud de pensamiento».

«La pandemia ha pasado una clara factura a la salud física , psicológica y emocional de las enfermeras y enfermeros y, por el momento, la administración autonómica no ha avanzado en su compromiso reiterado de mejorar sus condiciones laborales y profesionales para que puedan atender y cuidar a los demás en entornos laborales saludables», explican desde Satse.