POLÍTICA
El «ejército» de Susana Díaz arropa a Pedro Sánchez en el País Vasco
El líder federal se fotografía junto a los alcaldes de San Juan de Aznalfarache y Salteras, el exalcalde de Barbate y el polémico Blas Ballesteros
La foto que Pedro Sánchez no ha logrado en Andalucía en ninguna de las campañas electorales que se han celebrado desde que es el líder federal del PSOE, se produjo este pasado domingo en el País Vasco, donde el PSOE está llevando a cabo una intensa campaña para tratar de salvar los muebles en las elecciones autonómicas que se celebrarán el próximo 25 de septiembre.
El secretario federal de los socialistas logró el apoyo de una buena parte del ejército de Susana Díaz , de pesos pesados de la confianza de la presidenta. Así, se retrató flanqueado por la candidata a lehendakari, Idoia Mendía, y Fernando Zamora, alcalde de San Juan de Aznalfarache, y uno de los pilares del susanismo en el PSOE de Sevilla.
Hay que destacar que Fernando Zamora mantiene una estrecha relación con el exlehendakari Patxi López con quien mantiene encuentros de manera periódica, por lo que no sorprende tanto su visita al País Vasco aunque sí la fotografía de apoyo a Pedro Sánchez.
Junto a Fernando Zamora aparece Blas Ballesteros, así como el que fuera e xalcalde de Barbate, Rafael Quirós , y el alcalde de Salteras, Antonio Valverde . Estos dos últimos, también referentes en el municipalismo andaluz y cuadros de mando de Susana Díaz.
Es particularmente llamativa la presencia del polémico Blas Ballesteros en esta fotografía junto a Pedro Sánchez. El que fuera concejal del Ayuntamiento de Sevilla, excónsul de Brasil en Sevilla y que acaba de ser recolocado por el PSOE como Gerente del Consorcio de Aguas de Sevilla, a pesar de que dos sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía y del Juzgado de lo Social número 11 de Sevilla" calificaron su trabajo en la extinta Fundación DeSevilla, «sumamente vagas e inconcretas», porque tan sólo evidenciaron «gestiones telefónicas sin que se pudiera conocer con exactitud, ni siquiera en un juicio, a qué se dedicaba concretamente el exedil».