Andalucía
Educación quiere unir colegios e institutos para que el alumno no tenga que cambiar de centro
El consejero Javier Imbroda, tajante: «No sé en qué momento se le ocurrió a alguien separar ambos ciclos»
![Un momento del debate entre el periodista de ABC Javier Rubio y el consejero Javier Imbroda](https://s2.abcstatics.com/media/andalucia/2019/11/26/s/consejeria-educacion-imbroda-kJ5B--1248x698@abc.jpeg)
La Junta de Andalucía está calibrando en estos momentos la unificación de centros de Primaria y Secundaria en todas las provincias andaluzas para acabar con la separación de ambas etapas educativas. Así lo afirmó ayer el consejero de Educación, Javier Imbroda, en un foro sobre libertad de educación organizado por la Fundación CEU San Pablo Andalucía y Siete Televisión en el campus académico de Bormujos. La emisora televisiva tiene previsto retransmitir en su totalidad el miércoles 27 por la noche.
«No sé en qué momento se le ocurrió a alguien separar ambos ciclos», aseveró Imbroda antes de anunciar que la Consejería de Educación que preside está trabajando en recuperar «un itinerario único» en todas las provincias andaluzas para que, de esa manera, puedan unirse centros de Educación Primaria y de Secundaria Obligatoria, hoy por hoy separados administrativa y materialmente.
El propósito de Educación, en opinión del consejero, es recuperar un «itinerario único» en la educación pública al estilo de lo que sucede en la educación concertada y privada, donde el alumno mantiene el vínculo con el centro y sus profesores hasta completar sus estudios obligatorios. La idea es adscribir centros de Primaria y Secundaria para que los padres sepan desde el primer momento dónde seguirán estudiando sus hijos sin que se produzca el hiato actual . Incluso con fusiones de centros y claustros donde fuera posible.
«Diferencias»
El propio Imbroda fue consciente de lo revolucionario de esta medida y de los posibles escollos que debe sortear para entrar en vigor: el consejero de Educación habló de «diferencias» entre asociaciones de directores de Primaria y de Secundaria, de suspicacias por el control de los centros y la confluencia de criterios entre docentes de uno y otro ciclo formativo. Imbroda hizo estas reflexiones en el transcurso del debate con el presidente de CSIF Educación Andalucía, Francisco Hidalgo; la presidenta de la Concapa Andalucía, María Luisa Lucena; y el secretario general de CECE Andalucía, Rafael Caamaño.
En el coloquio, el consejero Imbroda invitó a la educación pública a «mirarse más a sí misma y mejorar aquello en lo que deba mejorar» y «perder la inseguridad» ante la concertada como medio para ganar en calidad educativa y en atención a las familias. Pero antes, a preguntas del moderador del debate, había calificado de «irresponsable, estéril y superficial» el debate abierto por la ministra de Educación, Isabel Celaá, sobre la libertad de elección de centro por parte de los padres de alumnos. «A todos nos interesa un sistema público de calidad» , dijo refiriéndose al representante de la patronal educativa Caamaño, al tiempo que dibujaba algunas líneas de colaboración público-privada entre ambos modelos: necesidades educativas especiales y formación profesional, principalmente.
«No puedo actuar con temor a la concertada» , defendió Imbroda, cuya intervención siguió un numeroso público en el salón de actos del campus de CEU en Bormujos. En el coloquio, el consejero de Educación resaltó que la búsqueda de la excelencia educativa es una constante en su equipo y «va a ser la norma».
Imbroda defendió también redefinir el papel de las asociaciones de padres de alumnos, cuya responsabilidad «acaba en la puerta del colegio» para dejar trabajar con libertad a los docentes sin «colonizar» como sucede en algunos casos en la actualidad: «Porque yo no veo a los profesores yendo a las casas de sus alumnos a ver si la alimentación de los niños es la adecuada, si la decoración es correcta, si hay comunicación entre padres e hijos o si hay afecto en la familia».
Claro que, a renglón seguido, también marcó deberes en la agenda escolar para los propios docentes, de los que dijo que tienen que entrar en un proceso de «formación permanente» porque se preguntó retóricamente si las oposiciones eran capaces de evaluar las «habilidades» del docente para encerrarse en un aula y su vocación: «Si no aman la docencia, le pediría a los que estudian un grado para dar clases, que se aparten».
Profesores y maestros
«Yo distingo entre los profesores y los maestros, los primeros enseñan en el aula; la enseñanza de los segundos trasciende las aulas», afirmó. Imbroda reconoció que la exigencia al profesorado es «inhumana» en muchos casos , con los padres examinando de continuo la actuación de los docentes: «Se les cuestiona todo. Hoy los padres van a los centros no para saber cómo van sus hijos, sino para buscar culpables» .
En este sentido, el consejero confirmó su intención de remitir al Parlamento en el menor plazo posible la Ley de Autoridad del Docente , si bien recordó que, de manera aislada, «no se consigue que el profesor tenga autoridad», sino en un entendimiento de todos los actores de la educación.
La posibilidad de un pacto social por la educación en Andalucía sobrevoló la jornada, así como la necesidad de despolitizar la enseñanza, despojándola de las «taras ideológicas» con que ha cargado en los últimos años hasta «dividir» al profesorado , a los padres y a todos los agentes. Imbroda fue muy gráfico en sus planteamientos: «Primero tendremos que coser esa comunidad educativa porque el pacto debe cerrarse en los claustros, no en las asambleas legislativas».
Otra de las medidas que podría alumbrar la Consejería de Educación en los próximos meses sería la recuperación de los listados de las calificaciones obtenidas por los centros en las Pruebas de Acceso a la Universidad , antigua Selectividad. «Hay recelos pero la Consejería va a abrir este debate para este mismo curso, 2019/2020», apostilló.
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