Coronavirus en Andalucía
Los pueblos andaluces se cierran a cal y canto con pequeñas «aduanas» por el coronavirus
Hay municipios que combaten la picaresca para que no se usen las segundas residencias delimitando sus accesos
![Un policia local comprueba la documentación junto a uno nacional](https://s1.abcstatics.com/media/andalucia/2020/03/27/s/pueblos9-klrD--1248x698@abc.jpg)
Primero fueron las playas. Se decretó el estado de alarma el sábado 14 y ese mismo fin de semana miles de personas pensaron en sus segundas residencias en las playas. Hubo que cerrarlas para evitar la picaresca. Pero es que ahora le ha tocado a los pueblos serranos, que quieren «blindarse» frente al enemigo invisible del coronavirus.
El Ayuntamiento de Algodonales , —en la Sierra de Cádiz—, ha anunciado que cortará los accesos por carretera al pueblo dentro de las medidas especiales para atender la emergencia sanitaria. En un bando, su alcalde Ángel Acuña, comunicó a la población el cierre de dos accesos al municipio y el establecimiento de controles de entrada y salida del pueblo en otros dos puntos, por lo que todo vehículo que quiera acceder al municipio tendrá que pasar por esta especie de aduanas anti Covid-19. El decreto explica que la medida entró en vigor a partir de este miércoles y advierte de sanciones en caso de que las señales, vallas o cualquier elemento que se utilice para marcar estos cortes de calles se mueva .
La medida fue ya adelantada en Zahara de la Sierra , donde su alcalde, Santiago Galván, también firmó un decreto para cortar tres de los cuatro accesos por carretera a su municipio. Cualquiera que conozca este bello pueblo con su pantano de El Gastor podrá hacerse a la idea que es muy fácil, porque para coronar (sin virus) el alto del pueblo sólo hay una carretera de subida, la misma que la de bajada.
También en las pedanías
El Ayuntamiento de Vejer también refuerza las medidas de precaución. Este fin de semana cerrará todos los accesos por carretera al municipio, excepto uno, desde el viernes a las dos y media hasta el domingo por la noche . «No vamos a permitir que la imprudencia de algunos afecte al buen comportamiento que en líneas generales existe de los vecinos de Vejer. A aquellas personas que no cumplan con las medidas del estado de alarma se le impondrá la multa establecida en el Decreto», explicó el alcalde, Manuel Flor . Además, en las pedanías, se incrementará el número de efectivos para realizar controles en el acceso en aquellas que cuentan con mayor número de viviendas de segunda residencia como El Palmar y La Muela.
A la Benemérita directamente
No menos expeditivo se muestra el consistorio onubense de la localidad serrana de Encinasola. En un bando advierte a «los ciudadanos de Huelva, Sevilla y otras localidades, que no pueden ocupar en el estado de alarma sus segundas residencias». «La Guardia Civil será conocedora de forma inmediata de cada caso que se comunique a este Ayuntamiento», avisa. Vamos, que no hace falta ni policía local ni controles. Directamente a la Benemérita. El tema es serio y ellos no quieren que un pueblo «justo» que cumple con el confinamiento pague por los «pecadores» que lo propagan sin querer.
Pero el enemigo también vive en casa, no hay que mirar solamente a los de fuera. Es lo que ha ocurrido por ejemplo en Beanoján, Málaga, donde la alcaldesa tuvo que poner pies en pared ante el inusitado trasiego de personas a Ronda, que se encuentra a 16 kilómetros. El motivo era que allí hay una gran superficie comercial. «En condiciones normales no me puedo meter en eso, ahora sí», afirma su regidora Soraya García.
O el bando para evitar las compras diarias, en Cantoria, un pueblo del interior de Almería, donde su alcaldesa ha emitido un decreto por el cual «la ciudadanía solo podrá acudir a las tiendas, comercios y establecimientos de alimentación del término municipal una vez cada dos días». Desde el Consistorio explican que la salida diaria de la población «supone un gravísimo riesgo para la seguridad y salud pública», informa Raquel Pérez.
Noticias relacionadas