El PSOE andaluz extrema su apoyo al Gobierno con ataques a la Junta

El PSOE andaluz ha iniciado una clara ofensiva contra el Gobierno andaluz para remarcar su apoyo a las decisiones del Ejecutivo de Pedro Sánchez , espoleado por la trascendencia que han tomado las críticas a cuenta de los agravios a Andalucía por los criterios de reparto de los fondos extraordinarios del Estado a las comunidades y por la exclusión de las provincias de Málaga y Granada de la fase 1 de la desescalada.

En tres días Susana Díaz ha participado en dos entrevistas en la Cadena Ser censurando a discreción la gestión de la Junta. Ayer afirmó: «bendito sea que aquí, la fortaleza del virus es menor, porque si llega a ser mayor, no quiero pensar las consecuencias». Su análisis se centra en la mayor tasa de contagio de sanitarios, que hubo muertes en residencias de mayores, la aparición de lotes de material caducado y la dimisión de tres gerentes de hospitales.

Díaz ha marcado diferencias con barones socialistas como Ximo Puig , críticos con la politización de la desescalada y defiende con rotundidad los criterios del Gobierno en cuanto a que Málaga y Granada debían quedarse en fase cero. En este asunto la precipitación ha llevado al PSOE a mantener en este tema una postura y la contraria al acusar a la Junta de la exclusión por defectos en la presentación de resultados al tiempo que declaraban una «temeridad» pedir que ambas provincias pasen a la fase 1. En zonas como la Costa del Sol , para las que la exclusión del ministerio tiene un coste de imagen importante, las palabras de Susana Díaz han causado malestar.

La Junta es contundente en este asunto. «Nuestra postura es no confrontar ni desafiar al Gobierno de España pero si confrontar es defender los intereses de los andaluces, vamos a confrontar todo lo que sea necesario», aseguró el vicepresidente Juan Marín . La Junta espera que Málaga y Granada entren en fase 1 el lunes 18 y que además permanezcan sólo una semana en esta situación para pasar a la fase 2 como el resto de provincias el lunes 25.

La «gran alianza» política acordada en el Parlamento parece cada vez más lejana, sobre todo en cuanto a la agenda de la recuperación económica. Por ejemplo, en el debate sobre exigir cuarentena al turista extranjero, Díaz no critica la orden de Sanidad –que no gustó a otros ministerio–pero espera que «sea una medida provisional», mientras el PP la ve «inviable» y plantea corredores para impulsar el turismo.

Los populares respondieron a Díaz. El portavoz parlamentario, José Antonio Nieto , le pidió que «por una vez, se ponga del lado de los andaluces y deje de actuar como la sucursal sur de Pedro Sánchez».

La tensión política vuelve a tiempos pretéritos al coronavirus en un momento clave. Díaz fue más allá de la crítica coyuntural para asegurar que ve «disfunción y descoordinación» en la coalición que sostiene al Gobierno andaluz, mientras elogia las últimas decisiones de Inés Arrimadas y aboga por que se consolide en el tiempo el «entendimiento» de Ciudadanos con el Gobierno de Pedro Sánchez porque a España, dijo, «le va a venir bien».