Coronavirus Andalucía
Playas 2.0 contra el coronavirus
Los ayuntamientos andaluces preparan herramientas tecnológicas para hacer seguras sus zonas de baño impidiendo aglomeraciones que favorezcan al virus

La ansiada apertura de playas en Andalucía está cerca. La Junta ha pedido abrir totalmente el próximo 25 de mayo y los ayuntamientos costeros están de acuerdo, pero el Gobierno supedita de momento la decisión para poder bañarse y tomar el sol a la llegada de la fase 3 de la desescalada. En cualquier caso, cuando se puedan ocupar los arenales del todo y con el virus aún circulando sin remedio, tendrá que hacerse en unas condiciones que hasta ahora no se conocían.
Por eso los ayuntamientos del litoral andaluz preparan, de forma consensuada con la administración autonómica (el viernes pidió sus aportaciones para redactar un protocolo), una serie de medidas para que la llegada de personas a la arena se haga de forma segura. Y con un factor común. Aunque sin especificaciones claras, la tecnología se está destapando como la mejor aliada para controlar los aforos e informar al usuario .
Lo importante para las autoridades es preservar el distanciamiento social de dos metros entre individuos, para así evitar contagios y un rebrote de la pandemia este verano. Los consistorios andaluces están a la espera de las instrucciones que pueda hacer el Gobierno central para tomar medidas. En Huelva, por ejemplo, el alcalde de Cartaya, Manuel Barroso, pide unidad en toda la costa respecto al cuándo y al cómo se van a reabrir las playas. Solicita directrices claras y saber qué servicios comunes se pueden prestar, como en el caso de las duchas, según informa Rosa M. Font .
Muchos municipios costeros ya están evaluando posibilidades. Para eso se apuesta por tomar medidas preventivas. Inteligencia artificial, aplicaciones móviles, drones, marcar puestos en la arena o triplicar la vigilancia para que no haya aglomeraciones en los espacios que se abran al público, son algunas de las opciones que se están barajando por parte de las administraciones locales.
Inteligencia artificial
Fuengirola fue una de las primeras en dotar de cobertura wifi a sus playas. Lo hizo a través de unos emisores de señal en las taquillas en la arena. Siempre a la vanguardia en la aplicación de tecnologías a este servicio, ahora usará la inteligencia artificial para poder controlar el aforo a las zonas de baño. Una empresa local ha diseñado un sistema de sensores que se colocan en las farolas junto a los siete kilómetros de playa para recabar datos.
Esos dispositivos —en torno a 50— irán haciendo mediciones y las enviará en tiempo real a un servidor, donde un software irá procesando y arrojando la saturación de cada espacio sobre una cuadrícula de medición. Al instante, el programa avisará mediante porcentajes de ocupación y colores sobre el estado en que se encuentran las playas del municipio . Si la ocupación es la adecuada, la playa aparecerá en verde; si llega al 75 por ciento estará en amarillo y al llegar al cien por cien se volverá rojo.
Los usuarios podrán ver la ocupación mediante su móvil mediante una «app», de manera que puedan decidir previamente a qué espacio público pueden desplazarse para tomar un baño o tumbarse al sol. «Así garantizamos la seguridad de todos», remarca la alcaldesa, Ana Mula , sobre este proyecto que también se puede aplicar a centros comerciales, hoteles o recintos para celebraciones públicas.
En el mismo sentido, Turismo Costa del Sol, dependiente de la Diputación de Málaga, ha comenzado un proyecto piloto para «monitorizar el mayor número de playas para el comienzo de la temporada turística». Se probará en Rincón de la Victoria y Torremolinos con la idea de implantarlo en todo el litoral. «Se desarrollarán las aplicaciones necesarias para dar apoyo a los municipios costeros en la gestión de la ocupación de sus playas», remarca Francisco Salado, presidente de la institución , que desde hace años tiene operativa «Infomedusa», una app para ofrecer en tiempo real qué playas están afectadas por plagas de estos animales y tienen restringido el baño.
En la misma línea están trabajando otros ayuntamientos, como el de Tarifa en Cádiz o Isla Cristina en Huelva . Estos dos consistorios tienen sobre la mesa una aplicación para el móvil que informa a los bañistas en qué playas hay menos saturación. A la espera de saber qué recomendaciones hará el gobierno, están mirando opciones para decirle a sus vecinos en qué lugares pueden preservar la distancia social de dos metros. «Es para que cuando el usuario salga de su casa sepa a qué playa puede dirigirse, para estar con las mayores garantías de seguridad, sólo mirando su móvil», afirma a ABC Francisco Araujo, concejal de playas de Tarifa.
Tarifa es uno de los municipios que está barajando la posibilidad también de poner drones de vigilancia. Este tipo de dispositivos ya se usan para labores de salvamento en muchos puntos del litoral andaluz. Ahora se trata de darles una nueva misión.
Por ejemplo, Punta Umbría en Huelva anunció que instalará por un lado puntos de verificación para los coches para controlar los aforos. Pero también habrá agentes de paisano en las zonas de baño apoyados por drones. Y es que la vigilancia será uno de los puntos clave para que se cumplan las normas y no se produzca un rebrote de casos.
Cuadrículas en la arena
Ayuntamientos como el de Benalmádena en Málaga o Roquetas de Mar en Almería explican que están preparando señalética específica con las normas que se deben cumplir para evitar contagios. Otros como Vélez-Málaga van más allá y están dibujando cuadrículas en la arena con una distancia mínima para ser ocupadas por las familias.
En todos estos casos, el cumplimiento de los límites es responsabilidad del usuario, pero se dispondrá de agentes y socorristas para garantizar que se respetan las normas. En el caso de Benalmádena se trabaja también en un equipo de playas para informar a los ciudadanos de las medidas de seguridad que se deben seguir.
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