Coronavirus Andalucía
Nuevas medidas: Andalucía se resigna a recibir a allegados aunque sea «imposible de vigilar»
El consejero de Salud relata que el ministro le llamó dos veces para que cediera y lo hizo por «lealtad»
La Junta de Andalucía se ha resignado a que los «allegados» puedan entrar y salir de la comunidad autónoma entre los días 23 de diciembre y 6 de enero para pasar las Navidades.
El Gobierno de Juanma Moreno estaba decidido a no ampliar el núcleo familiar a los «allegados» pero ha acabado cediendo «por lealtad institucional» y no porque haya cambiado de opinión, quiso matizar ayer a los periodistas el consejero de Salud, Jesús Aguirre. No se han disipado sus temores a que los allegados se conviertan en un «coladero» para que personas que vivan en otras regiones se desplacen a las segundas residencias.
Es la misma inquietud que tienen las organizaciones que representan a los agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil. «Es imposible vigilar, custodiar.. . Si usted se empeña en engañar, tiene una probabilidad de que engañe . También tiene una probabilidad de que lo paren, lo diga y no cuele su engaño», explicó Aguirre.
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, definió al allegado como una persona con la que se tiene «una afectividad especial», incluso si no existe un « vínculo familiar definido en el sentido tradicional ».
El consejero de Salud pide responsabilidad: «No va a haber un policía detrás de cada comida de Navidad»
«La palabra allegado es ambigua. No nos gustaba y así se lo manifestamos en el Consejo Interterritorial de Salud y, personalmente, hablando con él [Salvador Illa]. Me llamó un par de veces para que pusiéramos la palabra “allegado” que estaba aprobada» aunque no existía consenso entre las comunidades y el Ministerio, relató el consejero. Finalmente, se incluyó en el Boletín Oficial sobre las restricciones para las Navidades «a sabiendas de que es un fondo de saco que engloba todo». «Es lo mismo decir familiares directos que indirectos, que decir la palabra “allegado”», agregó.
Llegados a este punto, el consejero fía su control al «buen hacer» individual, porque «no va a haber un policía detrás de cada comida de Navidad». A la responsabilidad también apeló el consejero de la Presidencia, Elías Bendodo , para no relajar las restricciones porque «los excesos que cometamos en diciembre son los dramas que tengamos en enero».
Revisión el día 28
El consejero de Salud insistió en que las medidas establecidas, que incluyen la apertura de los comercios hasta las 21.00 horas y la ampliación del horario de los bares, están fijadas hasta el 10 de enero, pero pueden reajustarse dependiendo de la evolución de la curva epidemiológica y la tasa de incidencia. El día 28 la Junta revisará con todos los equipos técnicos la situación y «podemos tener medidas de más relajación o más coercitivas».
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