El descenso de la curva de contagios semanal por Covid no evitará las restricciones en Andalucía

Hay dos escenarios que se descartan a priori, el cierre de colegios y el confinamiento domiciliario permanente. El consejero de Educación, Javier Imbroda, aseguró ayer en Málaga que los centros seguirán abiertos con independencia de las medidas que se tomen a partir del domingo. El 94,7 por ciento de los centros educativos está libre de coronavirus. Once centros (de 7.099) y 366 aulas (de 78.024) permanecen cerrados.

Tampoco habrá confinamiento domiciliario permanente, una decisión que el ministro Salvador Illa no considera necesaria a corto plazo, a la espera de que en dos o tres semanas se confirme un descenso generalizado de los contagios.

Sobre la mesa de los expertos se valorará mañana incrementar la limitación de movilidad, el cierre de actividades comerciales de hostelería y ocio y el adelanto del toque de queda , en función de la facultad que confiere a la comunidad la prórroga del estado de alarma del Gobierno, previa comunicación al Ministerio de Sanidad.

En otras comunidades el cierre de establecimientos por sí solo no ha dado de momento el resultado previsto si no va asociado a otras medidas.

El presidente, durante una visita a las obras del Hospital de Puerto Real, dejó claro ayer que las restricciones que se aprueben el domingo se aplicarán en función de la incidencia que tenga cada provincia o distrito sanitario. En este sentido, es previsible que además de a las provincias de Granada, Jaén y Sevilla , actualmente con límites de movilidad interprovincial y entre sus municipios, afecte también a Córdoba y Huelva.

La provincia onubense, que desde el inicio de la pandemia fue una de las zonas con menos impacto Covid de España, ha registrado desde los primeros días de octubre una tendencia muy negativa. Con un incremento de más de un 42 por ciento de casos en la semana del 25 de octubre al 1 de noviembre, se teme la inminente saturación de sus recursos sanitarios. El caso onubense se estudia de forma particular por los expertos convocados por la Junta de Andalucía ya que no hay una circunstancia clara que explique ese brusco cambio de comportamiento del virus.

No es menos singular el caso de Málaga, la provincia que más preocupó a las autoridades antes e inmediatamente después de la primera ola y que ahora mantiene una tendencia plana en incidencia con un incremento medio de casos entre semana en torno al diez por ciento. Algo similar ocurre en Almería y en Cádiz.

La evolución es más irregular en Córdoba, con subidas semanales unas veces por encima y otras por debajo de la medida andaluza. En Sevilla la curva es ascendente, sin estrías con un crecimiento continuo en torno al 26 por ciento de incremento de casos por semana y sube de forma más brusca en Jaén y Granada.

La gráfica marca claramente un pico de hiperactividad vírica en toda Andalucía entre el 18 de octubre y el 1 de noviembre. La aplicación de las medidas de «toque de queda» y restricciones a la movilidad a partir de los días 25 y 27 de octubre, respectivamente, se refleja a partir de esta semana como muestran los datos. En Granada, cuya capital y área metropolitana quedaron cerradas antes, el 17 de octubre, la curva de incremento semanal de casos, que estaba disparada, logró frenarla, aunque levemente, antes del 25 de octubre.

El gráfico semanal de evolución de contagios en Andalucía señala una tendencia a la baja en los últimos cinco días, a dos días de cerrar la serie, en las provincias más afectadas el porcentaje de incremento , muestra cifras inferiores a las de semanas anteriores pero no lo suficiente como para marcar un patrón seguro.

Los propios datos aportados ayer 6 de noviembre en el informe diario de la Consejería de Salud y Familias muestran la indefinición de la situación. Los 4.627 nuevos contagios registrados ayer, son más que los 3.770 del jueves, pero menos que los 5.104 del viernes de la semana pasada.

La cuestión es determinar cuándo esa mejoría en la evolución de los contagios se reflejará en los ingresos hospitalarios. Los centros sanitarios están recibiendo ahora a los contagiados durante ese pico de octubre que han tenido una negativa evolución clínica. Aquel pico también queda perfectamente reflejado en la estadística de fallecidos. Ayer, como el jueves, Andalucía contabilizó 60 muertos por coronavirus. El presidente de la Junta admitió que temen que ese alto número de muertes diarias se mantenga durante algunos días.

Afortunadamente, durante toda esta semana se ha evidenciado una bajada del incremento de ingresos hospitalarios. Ayer solo fueron 28, pero la serie es elocuente: El 1 de noviembre se sumaron 153 ingresos más, mientras que fueron 172 y 185 el 2 y el 3 de noviembre, respectivamente ; se añadieron 77 el miércoles día 4 y, ayer, Salud informó sólo de esos 28 ingresos contabilizados durante la jornada del jueves.

Con estos datos mañana se reunirá el comité de expertos para decidir nuevas restricciones.