El Consultivo pasa por San Telmo
El cambio en la presidencia del máximo órgano de control supone la toma del mando efectivo por el presidente un año después de su toma de posesión
Sonrisas, medallas, toma de posesión y muchas fotografías en un acto solemne en la estancia principal del Palacio de San Telmo, el Salón de los Espejos. Podría ser cualquiera de los actos que se producen con relativa periodicidad en la sede de la Presidencia de la Junta, pero el de ayer era especial.
No sólo por sus actores, entre ellos el expresidente de la Junta Rafael Escuredo quien tiene fijada su residencia en Madrid y sólo acude a Andalucía en contadas ocasiones y, hasta ahora, pasaban por una llamada previa de Susana Díaz reclamándolo para algún acto público. O por la de dos exconsejeras de los gobiernos de Chaves y Griñán, Mar Moreno (quien llegó a sonar como sustituta de Griñán) y Begoña Álvarez, sino porque Moreno cesaba ayer al presidente del Consejo Consultivo de Andalucía, Juan Cano Bueso, quien llevaba más años al frente de un cargo público en Andalucía, y nombraba a María Jesús Gallardo en su lugar.
No se trata de un relevo «natural en las instituciones públicas» como dijo el presidente en su intervención , sino de la prueba evidente de que Juanma Moreno es ya de verdad el presidente de la Junta . Ha tomado el mando en la mayor parte de los resortes del poder autonómico, lo que no había sucedido hasta ahora.
En sus palabras oficiales, Juanma Moreno apeló a la Constitución. «Tenemos muchos desafíos por delante porque la realidad cambia en el día a día y hemos de adaptarnos y cambiar con ella aprovechando todas las herramientas que tenemos a nuestro alcance. Únicamente si lo hacemos al amparo de la Constitución, el Estatuto de Andalucía y el resto del ordenamiento jurídico podremos conseguirlo con garantías y con solidez».
La toma de posesión de María Jesús Gallardo, doctora en Derecho Administrativo, reunió a una buena parte del Gobierno andaluz (que estaba en San Telmo porque ayer hubo reunión del Consejo de Gobierno) con el delegado del Gobierno en Andalucía, Lucrecio Fernández, en plena escalada de tensión entre la Junta de Andalucía y el nuevo Ejecutivo de la Moncloa.
