Los colegios concertados de Andalucía miran a la Junta tras los «golpes» del Gobierno de Sánchez
Educación se abre a ampliar este tipo de formación -que atiende a 336.000 estudiantes- en la FP y el Bachillerato
La educación concertada en Andalucía representa, según cifras del sector, algo menos del 20 por ciento del total de las plazas escolares que hay en la comunidad. Según los registros de la Consejería de Educación y Deporte, en la comunidad hay 336.286 estudiantes en este modelo de formación repartidos en los 1.948 centros concertados. Más de 300.000 niños y jóvenes que, se quejan en el sector, el Gobierno quiere quitar del mapa con una nueva ley de Educación.
Aunque el peso de la concertada es evidente, el Gobierno de PSOE y Unidas Podemos prepara la Lomloe (Ley Orgánica de modificación de la LOE), una nueva normativa educativa que, explicaron la pasada semana en el sector mediante un comunicado, busca «eliminarles» y apostar solo por la educación pública .
Esta nueva Ley educativa, señalan, pretende aumentar el control del proceso de admisión en los centros concertados, « crear actividades complementarias gratuitas y obligatorias con un posible contenido ideológico al margen del proyecto educativo del centro», «imponer valores no consensuados» o «introducir líneas transversales» como «ideología de género o memoria democrática» .
«El Gobierno de Pedro Sánchez lo que quiere es que la concertada desaparezca del mapa e imponer una educación única como la que hay en países poco democráticos», coincide Carlos Ruiz , secretario general de Escuelas Católicas de Andalucía.
«Acoso» del Gobierno central
Ante ese «acoso» que dicen sentir del Gobierno central , la concertada pone sus ojos en la Junta donde, tras 36 años y ocho meses de Gobierno socialista les parece que, gracias al Gobierno del PP y Ciudadanos, por fin soplan nuevos aires que no les quieren arrinconar. «Tienen especial sensibilidad», reconocen en el sector .
El consejero de Educación, Javier Imbroda , confirma ese compromiso y señala que su Gobierno se preocupa tanto por la pública como por la concertada . Para el Gobierno andaluz, es importante garantizar que las familias «puedan escoger el modelo de enseñanza que consideren mejor para sus hijos. No entendemos por qué hay sectores que temen a esa libertad de elección de las familias. Que desde el Gobierno de España se adopten medidas para tratar de arrinconar a la red concertada me parece un gran error, porque es una parte fundamental de nuestro sistema educativo », señala Imbroda.
Faltan recursos públicos
Además, el consejero de Educación explica que a la libertad de elección se une el que los recursos de la pública no llegan a la demanda que hay. Hasta 35.000 jóvenes andaluces se han quedado sin plaza en la FP porque, simplemente, no hay tanta oferta en la red pública como demanda. «Si la red pública no llega, porque se necesitan infraestructuras que no tenemos, está la opción de los conciertos educativos para ofrecer plazas financiadas con fondos públicos mientras seguimos ampliando y mejorando en los centros educativos públicos», responde Imbroda.
Ejemplo de esa apuesta es que Educación prepara ya un borrador para ampliar la concertada a la Formación Profesional -donde hasta ahora era marginal- y al Bachillerato, opción que el PSOE no permitió mientras gobernó en Andalucía.
Una de las cuestiones que reivindican desde el sector de la concertada es que quieren tener los mismos recursos que la pública. « Somos centros de la red pública », explican. Un colegio público, detallan, percibe 6.000 euros por cada alumno y curso como asignación por parte de la administración. En el caso de un alumno de la concertada, solo les da 3.000 euros por curso, la mitad. « Somos más baratos para el sistema , sí, pero no es lo que queremos», explica el secretario general de Escuelas Católicas de Andalucía, que reivindica «igualdad».
«Queremos que el puesto escolar, cueste lo que cueste, se financie igual para un centro público y para otro concertado. No tiene que haber diferencias», señala Ruiz. Desde la ferederación de educación Feuso piden también que Educación les dote con el mismo personal de refuerzo por el Covid-19 que a la pública.
Menor sueldo
Uno de los «ahorros» para el Gobierno que supone la educación privada sostenida con fondos públicos , señalan fuentes internas, está en los salarios. «Los profesores cobran menos que en la pública porque no tienen sexenios », explican. Esto es algo que también se ha abierto a negociar la Junta, señalan. «A mismo trabajo, mismo salario», reivindican ellos.
También se quejan de los estereotipos que hay sobre este tipo de formación. Clichés que desde la concertada niegan. «Hay de todo: colegios religiosos, laicos, cooperativas... », explican para rechazar la caricaturización que, creen, existe desde la izquierda, donde tienen a simplificarles como «los colegios de curas».
Para medir la importancia de la educación concertada en Andalucía basta ver las cifras que maneja. Es la opción por la que se decantan cientos de miles de alumnos y donde enseñan más de 21.000 docentes. A eso hay que añadirle el personal auxiliar, de limpieza y servicios. Miles de empleos dependen directa e indirectamente de este tipo de educación.
Así, según datos de la Consejería de Educación y Deporte , la mayoría de los alumnos en la concertada cursan Educación Primaria o acuden a un centro de Educación Infantil . De hecho, la mayoría de los concertados que hay en Andalucía son centros de Educación Infantil (1.360) frente a los 220 colegios que imparten Primaria y Secundaria.
Además, este tipo de centros educativos son más comunes en las capitales de provincias, donde alcanzan esa cifra de 80/20 por ciento en relación a la pública. «Pero hay ciudades donde son hasta el 50 por ciento, como en Granada» , explican desde el sector. Y la demanda, añaden, supera cada año a la oferta. «Todos los cursos se quedan niños fuera del colegio que quieren sus padres porque no hay plazas. Si ahora suman solo en la pública y no en la concertada, ese problema se va a agravar» , explican.
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