EDUCACIÓN
Casi 600 centros y 20.000 maestros de la educación concertada en Andalucía temen el cierre de aulas
La patronal y sindicatos de profesores se oponen a que la Junta sacrifique sus unidades por falta de alumnos
La próxima renovación de los acuerdos de la Consejería de Educación con los centros privados ha tenido la virtud de llevar el nerviosismo a la patronal y a los profesores del sector de la concertada. Las declaraciones de la presidenta de la Junta, Susana Díaz, en el sentido de querer dar prioridad a los centros públicos, en detrimento de los concertados, cuando haya plazas sobrantes por descenso de la natalidad, abrió la espita de la polémica. Posteriormente, en el Parlamento, la consejera Adelaida de la Calle aseguró que no se ampliarán los convenios con nuevos centros docentes.
El Ejecutivo andaluz cuenta con el apoyo ideológico de los sindicatos de izquierdas
Son 20.000 profesores, más el personal administrativo, repartidos entre casi 600 centros , los que se sienten preocupados por las presiones del Gobierno andaluz. Un Ejecutivo que cuenta a su vez con el apoyo de organizaciones de izquierda y con el respaldo de centrales sindicales del mismo signo ideológico, que apuestan de forma excluyente por el modelo de enseñanza pública. Y todo ello enmarcado en una estrategia tendente a lograr la paulatina desaparición de la enseñanza concertada . A su vez, la patronal cuenta en esta crisis con la ayuda de una parte considerable del mundo sindical.
Debate
Carlos Ruiz, secretario general de Escuelas Católicas de Andalucía (ECA), expone que el debate abierto sobre una posible supresión de aulas en la concertada , ante la próxima renovación de los convenios, está motivado por el descenso en la natalidad y el regreso a sus países de origen de un numeroso grupo de inmigrantes .
Ambas circunstancias obligan a suprimir unidades . «Teóricamente tendría que ser donde no haya demanda. Sin embargo, tanto la presidenta de la Junta como la consejera de Educación han dicho que antes se cerrarán unidades concertadas que públicas, y no matizan si es con demanda o sin ella», lamenta Ruiz.
ECA advierte de que tiene «una línea roja», consistente en que aquellos centros concertados que tengan demanda «no vamos a consentir supresión de unidades. Si hay aulas vacías en la pública, lo que la Junta no puede decir es que cerramos las aulas de la concertada, que están llenas, y esos alumnos los llevamos a la pública. Por ahí no vamos a pasar».
Carlos Ruiz rechaza entrar en confrontación entre la escuela concertada y la escuela pública, «porque las dos estamos en el mismo barco, cada uno remando a su ritmo, y lo que queremos es el bien de la Educación en Andalucía. Aunque lo que no vamos a admitir es que la posible crisis como consecuencia del cierre de unidades recaiga en la concertada».