Casado asume el «modelo andaluz» como marca de la campaña del PP
Juanma Moreno gana un pulso interno: Cortés no se presentará por Huelva
El PP nacional ya ha encontrado uno de sus principales argumentos de la campaña para el 10 de noviembre. Y no era sencillo en el clima de hartazgo en el que se van a celebrar las elecciones. «Pablo Casado hará lo mismo que Juanma Moreno en la Junta de Andalucía. Juanma Moreno y su espíritu reformista son el ejemplo absolutamente para toda España». Lo decía ayer el flamante vicesecretario nacional de Comunicación del PP, Pablo Montesinos, que se incorporaba entre halagos al presidente andaluz a la Junta Directiva Regional, el máximo órgano de dirección del partido en Andalucía. «El modelo andaluz funciona», aseguraba también Montesinos volviendo a poner sobre la mesa la oferta del PP a Ciudadanos para conformar España Suma y concurrir juntos a las elecciones generales.
Y sus palabras son más que significativas no sólo porque se trate de un hombre del círculo de confianza de Pablo Casado —que lo impuso en las listas a las últimas generales como cabeza de lista por Málaga— si no porque supone el respaldo público de la dirección nacional del partido a Juanma Moreno y su subida a la cumbre de la influencia en el PP.
Un reconocimiento interesante teniendo en cuenta que el pacto entre PPy Ciudadanos también se ha firmado en otras plazas importantes como la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid . Pero en Génova quieren destacar el éxito del «modelo andaluz» por encima de los demás.
El presidente andaluz está dispuesto, además, a demostrar que su Gobierno es sólido y por esto aprobará el Presupuesto 2020 en las próximas semanas. Ayer lanzó un mensaje a Vox aunque sin mencionarlo. «Le pido a los grupos parlamentarios, sobre todo a los que están más cerca de nuestras posiciones , que no se dejen arrastrar por la excitación electoral. Que sean tremendamente responsables».
Juanma Moreno expresó varias veces sus diferencias con el líder nacional Pablo Casado
No sólo por la estabilidad política que está demostrando sino también porque supone la firma pública de la paz entre Casado y uno de sus barones díscolos, Juanma Moreno, quien ha expresado en varias ocasiones sus diferencias con el líder nacional aunque manteniendo siempre las formas.
En este nuevo escenario de relaciones —que está por ver cómo afecta a Feijóo, el otro barón popular con poder y apoyos internos— el presidente andaluz impondrá su criterio en las listas electorales para el 10 de noviembre, al contrario de lo que sucedió con las del 28 de abril cuando la dirección nacional de Génova decidió quiénes concurrirían por las ocho provincias andaluzas.
Juanma Moreno no plantea hacer una revolución pero sí dejar claro su mando en el partido en Andalucía. Y lo más visible será en Huelva, donde la dirección de Casado impuso a Juan José Cortés (el padre de la niña Mariluz) como cabeza de lista ante el disgusto del partido en esa provincia. Ya está claro que Cortés no se presentará por Huelva y las dudas están en quién será el sustituto porque el objetivo es contentar a los afiliados y a los cuadros del PP onubense y, sobre todo, conseguir dos escaños en el Congreso. Con Cortés sólo se logró uno, un auténtico fracaso y la prueba palmaria de las heridas que había provocado esta designación. Todavía no está confirmado oficialmente pero las quinielas apuntan a Alberto Fernández, secretario general del PP de Huelva, exalcalde de Ayamonte y, ahora mismo, sin destino. La opción de Fátima Báñez no está descartada del todo pero casi, ahora que está dedicada a la empresa privada.
Eso sí. A Juan José Cortes le darán un destino que podría pasar por las listas electorales del PP de Madrid donde ha habido muchas bajas ( Levy, Lasquetty, Daniel de la Calle o Miguel Abellán ) y podría haber hueco para él. En el resto de provincias no habrá cambios de cartel en las cabeceras, si bien sí ajustes para que Moreno pueda mover sus peones.
Así, el presidente andaluz tendría también cierto margen de maniobra para contentar al partido en el resto de las provincias ya que hay cierto malestar por el hecho de que sólo Málaga esté tocando el poder en la Junta de Andalucía y su entramado. Cada nuevo nombramiento suele estar vinculado a la provincia de Moreno y del poderoso Bendodo.
Poca tensión
En el PP preocupa la falta de tensión electoral para estos comicios que son una evaluación para Juanma Moreno y todo su equipo. Su liderazgo en la Junta no se verá resentido directamente pero sí su ascendencia en el partido. El objetivo estaría cumplido si el PPlogra ser segunda fuerza política en Andalucía por detrás del PSOE. Sería, al menos, mejor resultado que en las últimas generales cuando fue tercera fuerza por detrás de Ciudadanos.
Los cuadros del PP creen que es posible superar los pobres resultados del 28 de abril si bien ven como un reto difícil de superar volver a movilizar a los afiliados para que acudan a las urnas. «Hay mucho cansancio entre los electores y, además, no hay nadie que ilusione lo suficiente como para volver a votar», reflexionaba un alto cargo del PP andaluz a ABC.
Por el momento, el ambiente de la Junta Directiva Regional que ayer convocó Moreno para espolear a sus cuadros no podía ser más frío. Tal vez porque se celebró en horario laboral —a las 11 de la mañana de un miércoles— y una buena parte de sus integrantes son ahora altos cargos de la Junta que tenían obligaciones que atender y, o no fueron, o se marcharon rápidamente. También había quienes trabajando para la administración estaban ayer realizando labores de partido.
Y tampoco el poder en la Junta lo cura todo. Muchas de las diferencias que existían en las provincias siguen pendientes. La presidenta del PP de Sevilla, Virginia Pérez, ni siquiera saludó a su secretaria general, la onubense Loles López. Toda una muestra de cómo están las cosas en el PP sevillano.
Noticias relacionadas