POLÍTICA
Báñez, Nieto y Oña se perfilan para la nueva dirección nacional del PP
La estructura regional del partido no sufrirá ningún cambio hasta después de las elecciones autonómicas
Las miradas están puestas en todos y cada uno de los cargos del PP andaluz. Es la hora de los movimientos, para unos, y de la discreción, para otros porque Pablo Casado nombrará a lo largo del día de este jueves a la nueva direción nacional del PP . Y hay muchas expectativas en Andalucía. En los círculos del PP andaluz, sobre todo en los más cercanos a Pablo Casado, se dan por seguros a tres nombres andaluces en esta cúpula: Fátima Báñez, José Antonio Nieto y Esperanza Oña.
La inclusión de la exministra de Empleo en el Comité de Dirección del PP supone también un gesto de integración con los partidarios de Soraya Sáenz de Santamaría. Fátima Báñez —que ayer estuvo largo rato departiendo con Pablo Casado en los escaños del Congreso de los Diputados porque es también responsable de las negociaciones de integración— cuenta con el apoyo mayoritario de los afiliados andaluces que valoran su figura . Su apoyo a Soraya Sáenz de Santamaría, de la que es muy amiga, sería en este caso una ventaja y una muestra de la verdadera voluntad de unir de Casado.
La elección de José Antonio Nieto , exsecretario de Estado de Seguridad y exalcalde de Córdoba, tiene otra lectura menos conciliadora ya que es uno de los enemigos políticos de Juanma Moreno, el líder del PP andaluz. Moreno defenestró a Nieto como presidente provincial en Córdoba. Siempre se había especulado con que sería un buen candidato a la Junta de Andalucía, una opción que podría reavivarse ahora.
De hecho, el primer acto de Casado en Andalucía será en Córdoba como adelantó ABC . El nuevo presidente nacional del PP no quiere sorpresas en su primer acto interno del partido y por eso ha optado por la provincia que preside Adolfo Molina , un hombre discreto, que no se ha pronunciado en esta batalla, y que no es precisamente partidario de Soraya Sáenz de Santamaría. Si hubiese elegido Sevilla o Málaga —como quería la dirección regional— hubiese tenido que escuchar las palabras de Virginia Pérez o Elías Bendodo, dos destacados sorayistas. Mejor no dejar nada al azar.
Esperanza Oña ha sido uno de los pilares del equipo de Pablo Casado en Andalucía desde el primer momento, igual que el alcalde de Vejer, José Ortiz. Los dos han sido pilares de su éxito en Andalucía y se da por seguro que ambos tendrán un reconocimiento en este nuevo PP, si bien Oña, más conocida y con más experiencia, tiene más papeletas para un cargo de relumbrón.
Estos nombres se unirían a los que ya se han elegido para el Comité Ejecutivo Nacional (entre los que se encuentra el exministro del Interior Juan Ignacio Zoido para el que se reserva un cargo de representación ), o la Junta Directiva Nacional, donde han sido elegidos por el congreso Juana Ortiz —que es la esposa del diputado por Huelva Guillermo García de Longoria— Alberto Díaz (concejal en Sevilla y hombre muy cercano a Zoido y Cospedal), o el gaditano y exalcalde de San Fernando, José Loaiza .
Los estatutos del PP permiten que estos cargos votados en el congreso puedan ostentar, además, un cargo en el Comité de Dirección como vicesecretarios o coordinadores. Lo que sí está claro es que la Secretaría General deberá estar ocupada por alguno de los 35 vocales elegidos para el Comité Ejecutivo.
Sin cambios
Lo que no se moverá por el momento es la estructura de mando del PP andaluz . Pablo Casado ha dicho claramente que respetará las decisiones de los congresos regionales y provinciales de manera que Juanma Moreno ya sabe que nadie le moverá la silla para ser el rival de Susana Díaz en las urnas. La tensión está más abajo. Todos los diputados son conscientes de que, muy pronto, habrá que hacer las listas electorales para el Parlamento de Andalucía.
Y hay incertidumbre sobre las decisiones que, en este sentido sí, pueda tomar el nuevo líder del partido. Porque habrá que integrar todas las sensibilidades, sobre todo las de los más cercanos a Pablo Casado, en el nuevo grupo parlamentario andaluz. De hecho, resultaba curioso observar ayer las entradas y salidas del despacho de un diputado casadista. Desde el congreso, ha tenido la visita de muchos compañeros en su lugar de trabajo de la Cámara andaluza .
Pero la consigna de la dirección regional andaluza es continuar como si no hubiese pasado nada. A Andalucía lo le afecta el congreso porque Moreno es el líder y porque, además, es amigo de Casado , una coletilla que repiten con mucha insistencia cuando se pregunta por la situación interna del partido.
Claro que también hay quien ya está mirando al día después de las elecciones andaluzas. Si Juanma Moreno no consigue remontar en las encuestas (algunas iban por los 25 diputados frente a los 33 actuales) para poder gobernar ya no hay ninguna duda de que tendrá que dimitir. Una afirmación que no estaba tan clara si Soraya hubiese ganado el congreso.