Andalucía
Moreno teme el «mercadeo» de Sánchez y el soberanismo con los fondos europeos
El presidente de la Junta reclama a Bruselas un fondo urgente para amortiguar el impacto del Brexit en la agricultura y el turismo de Andalucía
Que Bruselas sea la ciudad extranjera que más veces ha pisado Juanma Moreno no es fruto de la casualidad. Consciente de lo mucho que se juegan los agricultores andaluces en la capital belga, el presidente de la Junta comenzó ayer su segunda visita oficial –la primera fue en octubre– a la sede de la maquinaria administrativa y burocrática de la Unión Europea, coincidiendo con el primer aniversario del primer dirigente del PP en el Palacio de San Telmo.
Noticias relacionadas
- El presidente de la Junta de Andalucía alerta de que Sánchez «quiere quebrar el principio de igualdad entre los españoles»
- Sánchez no responde a la reunión solicitada por Moreno pero sí llamará al «inhabilitado» Torra
- El Gobierno andaluz pide a Sánchez que diga si va a recibir antes a Torra que a Juanma Moreno
Con una dimensión de casi 90.000 kilómetros cuadrados, más del doble de la de Países Bajos, Bélgica, Suiza o Dinamarca, Andalucía quiere tener una voz propia. Ahora, quizás, más necesaria que nunca. Con un gobierno del PSOE y Podemos asentado sobre una frágil mayoría parlamentaria, que le obliga a entenderse por los nacionalistas vascos e independentistas catalanes , existe preocupación por que Andalucía pierda fondos de la Política Agraria Común (PAC) en detrimento de otros territorios. En juego hay alrededor de 5.700 millones de euros. Por si cabía alguna duda, Moreno aseguró que había acudido a Bruselas a defender «las cosas del comer».
Pactos políticos
El jefe del Ejecutivo andaluz señaló que va a estar vigilante ante cualquier intento del Gobierno de Pedro Sánchez de «mercadear» con los fondos de la futura PAC «en función de los pactos políticos de Sánchez para sostener el Gobierno», lo que puede convertirse en otra piedra de toque en la tensa relación que mantienen el Estado y la Junta de Andalucía.
Tras reunirse con la directora adjunta de la Dirección General de Agricultura y Desarrollo Rural de la Comisión Europea, Ángeles Benítez Salas, el presidente declaró a los periodistas que le da «miedo» en el reparto interno de dichas ayudas europeas se impongan los «acuerdos políticos» del presidente del Gobierno con los partidos independentistas y la balanza se incline hacia otros territorios, según las crónicas de los enviados especiales de Efe y Europa Press. A tenor de los datos del Fondo Español de Garantía Agraria, en octubre de 2019 los pagos de ayudas directas ascendieron a 5.692 millones de euros , de los que 1.540 correspondieron a Andalucía, la comunidad que más fondos recibe.
El ministro de Agricultura, Luis Planas, quiere acordar con las autonomías los criterios para la distribución de los recursos en el plan que hará llegar a las autoridades comunitarias de cara al próximo presupuesto para el periodo 2021-2027. Hace meses, el presidente catalán, Quim Torra, presentó «el injusto reparto de las ayudas de la PAC» como una muestra más de que «el Estado nos constriñe». El mandatario andaluz, en cambio, se muestra partidario de mantener la redistribución de fondos propuesta por el exministro Arias Cañete y que Andalucía no pierda «ni un céntimo de euro» tras la marcha de Reino Unido.
La agenda desplegada ayer por el presidente de la Junta incluyó también una reunión con representantes del Grupo Popular Europeo en el Comité de Reigiones, celebrada en la sede de la Eurocámara, y una breve entrevista con su presidente, el conservador Apostolos Tzitxikostas.
Durante su intervención en este foro, Moreno reclamó a la UE un fondo específico urgente para paliar el impacto económico del Brexit en el sector agroalimentario y el turismo en Andalucía , la tercera región europea más poblada y «puente» entre Europa y África. Reclamó a la CE unos precios justos para los agricultores y ganaderos y al Gobierno central, que tome medidas de control a través del Observatorio de la Cadena Alimentaria.
El presidente pidió a las autoridades europeas una «especial sensibilidad hacia las regiones periféricas del sur de Europa», más vulnerables al cambio climático, para «proteger nuestros productos». Una reunión con la vicepresidenta del Banco Europeo de Inversiones cierra hoy su agenda bruselense.