ABC PASA UN DÍA CON LOS HÉROES DEL PLAN INFOCA
Andalucía, líder mundial en la lucha contra el fuego
Asiáticos, americanos y europeos visitan la comunidad para conocer los entresijos del Plan contra incendios forestales e importarlo a sus países
![El Bell 412 realiza cuatro descargas de 1.200 litros en menos de 20 minutos](https://s3.abcstatics.com/media/andalucia/2016/08/21/s/brica-adiestramiento-khGH--620x349@abc.jpg)
Son las diez de la mañana, hace 32 grados y un helicóptero sobrevuela Aznalcóllar (Sevilla). El Bell 412 realiza cuatro descargas de 1.200 litros de agua en menos de 20 minutos para reducir el tamaño de las llamas, así como su temperatura. Mientras tanto, el equipo liderado por el técnico de operaciones de la Brigada de refuerzo contra incendios (Brica), Juan David Martínez, crea una línea cortafuegos ayudándose de motosierras, pulaskis y azadas y, una vez abierto el paso y controlado el perímetro, los retenes del Centro de Defensa Forestal (Cedefo) entran en acción con un camión autobomba. Tras desplegar sus 400 metros de manguera, comienzan a bombear agua a presión. En contra de lo que pueda parecer, no se ha declarado ningún fuego en Andalucía, pero es día de adiestramiento en la base Brica de Madroñalejo.
En ocasiones trabajan durante diez horas, a 45 grados dentro del traje ignífugo o a 65 en el exterior, llegando a consumir más de 1.000 calorías
Hasta ella se desplazan asiáticos, norteamericanos, rusos y sudamericanos para conocer en profundidad los engranajes del Plan Infoca, el dispositivo adscrito a la Consejería de Medio Ambiente destinado a la lucha contra los incendios forestales. La instrucción diaria de los 4.000 «héroes» que tiene repartidos por toda la comunidad —entre técnicos, especialistas, agentes de medio ambiente, conductores, emisoristas y personal de logística—, una organización básicamente militar en la que la jerarquía garantiza el reparto ordenado del trabajo, la coordinación entre medios aéreos y terrestres, así como la innovación constante en sus prácticas , permiten que casi el 80% de los fuegos que se originan en la comunidad autónoma con más monte mediterráneo de la península se queden en conatos , afectando, por tanto, a una superficie inferior a una hectárea.
«Y algo así, como no puede ser de otra manera, es digno de reconocimiento y admiración para el resto del mundo», celebra el técnico operaciones de la Brica de Madroñalejo, Juan David Martínez, quien se congratula de llevar 23 años formando parte «del mejor sistema contra incendios a nivel europeo».
Sed de venganza
Hasta el 14 de agosto, el Infoca ha prestado apoyo en 499 intervenciones —408 conatos y 91 incendios—, en las que han ardido un total de 1.527 hectáreas , casi un 90% menos que en el mismo periodo del año anterior, cuando fueron arrasadas 12.312, debido a los dos grandes incendios de Quesada (Jaén) y Lújar (Granada). La mano del hombre se encontraba detrás del 95% de todos esos fuegos. Según los especialistas Brica Benito Ruiz y José Miguel Romero, a veces, es la sed de venganza lo que lleva al ser humano a quemar los montes, «bien por las rencillas vecinales o por asuntos de cacería», pero lo que suele subyacer detrás esa intencionalidad es el suculento negocio del fuego , sobre todo desde que se aprobara en 2015 el proyecto de modificación de la Ley de Montes, que abrió las puertas a autorizar la construcción en terrenos arrasados por incendios forestales. Contra esto luchan las brigadas de refuerzo contra incendios y los centros de defensa forestal (Cedefo).
En Andalucía existen tres bases Brica distribuidas de forma estratégica por el territorio: Los Moralillos (Granada), Cártama (Málaga) y Madroñalejo (Sevilla). Cada centro está compuesto por diez especialistas bomberos forestales, un jefe de grupo y un técnico de operaciones que pueden intervenir en cualquier punto de Andalucía cuando el Centro Operativo Regional así lo determine. A su vez, cada provincia cuenta con tres Cedefo ; el centro de Madroñalejo tiene la particularidad de contar en la misma base con la Brica un Centro de Defensa Forestal, desde donde parten los recursos de extinción del dispositivo, como los camiones autobomba, grupos de especialistas, técnicos de operaciones y los equipos helitransportados.
Catástrofe de Riotinto
Como precisa Juan David Martínez , «la Brica, generalmente, no trabaja con agua. Nuestra labor es la contención; le quitamos ‘comida’ al fuego ». La extinción es la segunda parte de la operación y competencia del grupo Cedefo, como explica su técnico de operaciones, Fernando Pavón . Ambos representan la sinergia entre el aire y la tierra . «Los 20 primeros minutos son cruciales», indican. Y es que, dependiendo de cómo se coordinen los medios técnicos y humanos durante ese breve periodo de tiempo, un fuego puede quedarse en conato o provocar una catástrofe nacional .
La mano del hombre está detrás del 95% de los incendios. Los motivos: la venganza o aprovecharse de la ley que permite urbanizar en terrenos arrasados
De ahí que los «guardianes de los montes» reciban adiestramientos semanales, además de contar con un preparador físico. Su formación continua es lo que ha impedido que vuelva a producirse una desgracia como la ocurrida en Riotinto en 2004, cuando el fuego devoró más de 30.000 hectáreas, se cobró la vida de dos personas y se extendió por trece localidades de las provincias de Huelva y Sevilla. «Fue una tragedia humana y natural sin precedentes . Lo peor que he visto en toda mi vida», recuerda Martínez. « El infierno estaba allí », añade Benito Ruiz , quien reconoce que un trabajo como así sólo puede soportarse por vocación. «Cuando llegas a casa no puedes dormir, los dolores de cabeza y las naúseas son insoportables», indica el especialista Brica, «pero compensa. Si no, no llevaría aquí 12 años».
Trabajan en tierra hostil, en ocasiones durante diez horas y con temperaturas que pueden llegar a los 45 grados dentro del traje ignífugo o a 65 en el exterior, llegando a consumir más de 1.000 calorías en una sola intervención. Pero la mayoría de los andaluces no son conscientes del excepcional trabajo que esta comunidad desarrolla en su guerra contra el fuego. Que Europa, Asia y América posen su mirada en el Plan Infoca da buena cuenta de ello.