Los andaluces ya no ven Canal Sur
La cadena pública ha perdido la mitad de su cuota de pantalla en seis años y ha reducido su gasto en producción externa hasta los 9 millones
Hubo un tiempo en el que Canal Sur disputaba a Telecinco y Antena 3 los pisos más altos en el podio de las cadenas más vistas. 2005 marcó un hito: ese año le había doblado el pulso al poderoso grupo Mediaset con una cuota de pantalla del 20,2 por ciento, la más alta desde 1991. Pero ese tiempo ya es historia. La cadena autonómica, asfixiada por los recortes y por la caída de la inversión publicitaria, ha abandonado los lugares de honor en la carrera de la audiencia.
Diez años después, en 2015, Canal Sur ha registrado su peor cuota de pantalla desde que empezó a emitir la señal en 1989: apenas un 8,3 por ciento. Ha sido un hundimiento progresivo e imparable: mayor a medida que ha ido menguando el presupuesto destinado a la programación, sobre todo la que realiza con los propios medios de la cadena, pero también la producción externa.
Estos datos son reflejo de uno de los peores momentos que vive el negocio televisivo , con un público cada vez más fragmentado y unos beneficios publicitarios que no alcanzan ni de lejos los de antes de la crisis: se han hundido un 63 por ciento entre 2010 y 2015. La falta de derechos de emisión de fútbol también pesa en la cuenta de resultados de la cadena, que se sostiene con las transferencias anuales que realiza la Junta de Andalucía a través de los presupuestos.
La curva de la audiencia ha descendido en paralelo a la dotación económica. Según los datos facilitados en el Parlamento por el subdirector de la RTVA, Joaquín Durán , la contratación de programas externos que componen la parrilla costó 14,5 millones de euros en 2015. Estos gastos se han visto reducidos a los nueve millones en 2016. El desembolso está lejos de las cifras que manejaba en 2011.
Según las cuentas publicadas por la propia RTVA , en dicho ejercicio la cadena gastó 20,57 millones en programas: 14 millones en contratar a productoras privadas, 5,3 en la producción propia y 2,16 millones en coproducciones. Tres años después, en 2014, el gasto total en este capítulo había retrocedido hasta los 12,75 millones de euros.
Coste en programas
La partida global de Aprovisionamientos, de la que sale el dinero para contratar a productoras, se ha desinflado como un globo. Entre 2010 y 2015, el presupuesto ha caído un 52 por ciento: de los 81,82 millones a 39,28. Con una plantilla de 1.467 empleados , el gasto en personal es de los capítulos que se han mantenido más estables. Acumula dos años consecutivos de subida. En 2016 se eleva hasta los 85,2, según las cuentas. El coste laboral representa el 76 por ciento del dinero que le va a transferir la Junta de Andalucía .
Con unos presupuestos menguantes, en seis años Canal Sur ha perdido la mitad de la audiencia que tenía: 15,6% en el año 2009. Telecinco es ahora la televisión que más sintonizan los espectadores en Andalucía.
La cadena autonómica cerró 2015 por detrás de Antena 3 (13,2) y La 1 (8,6) entre las preferencias del público. En agosto, un mes tradicionalmente malo para el negocio televisivo, el seguimiento tocó suelo: 7,7% frente al 8,1% que registró durante el mismo periodo del año anterior.
El pasado martes, en la comisión de control del Parlamento andaluz , el subdirector de la RTVA se aferró a un dato puntual (la audiencia del pasado octubre) para contrarrestar las señales de alarma y acallar las críticas generalizadas de toda la bancada de la oposición, incluido Ciudadanos , el aliado de los socialistas en la Cámara autonómica, que ha asegurado que las cifras de audiencia «no son buenas».
El director interino de la cadena destacó que en lo que va de otoño se ha alcanzado una audiencia del 8,3%, dos décimas por encima del mismo periodo del año anterior.
En su intervención parlamentaria también hubo hueco para la austeridad. Durán presumió del «esfuerzo extraordinario» que se está llevando a cabo, que se va a traducir en un ahorro de unos 5,5 millones este ejercicio.
La aportación de la Junta a la RTVA también ha ido retrocediendo en los últimos seis años. La Administración ha pasado de traspasarle 168,9 millones de euros a 112 millones en 2016. La compañía prevé cerrar 2016 con un déficit de 27,8 millones.