Los andaluces son cada vez más tolerantes frente a la inmigración

La población andaluza ha mejorado su valoración frente a la inmigración y se muestra más tolerante y sensibilizada. El último barómetro del O bservatorio permanente Andaluz de las Migraciones (OPAM), dependiente de la Consejería de Justicia e Interior correspondiente al año 2017, confirma este cambio de tendencia en la valoración global del hecho migratorio que tiene la población andaluza. Así, la proporción de personas que percibe la migración como positiva se sitúa en el 44 por ciento —la más alta de los últimos años—, una cifra que supera en seis puntos porcentuales a la que piensa que es negativa.

Esta última encuesta resulta ser la más tolerante de las que se han realizado hasta ahora , en cuanto aumenta sustancialmente la proporción de personas que considera que se debería facilitar la entrada de estas personas con los mínimos obstáculos posibles, aunque la mayoría —el 72 por ciento— se muestra partidario de permitir la entrada sólo a las personas que tengan contrato de trabajo.

El 65 por ciento de los andaluces considera que la inmigración enriquece la vida cultural de Andalucía y favorece su diversidad y más de la mitad de los encuestados —53 por ciento—, señala estar de acuerdo con la afirmación de que los inmigrantes hacen una importante contribución al desarrollo económico de Andalucía.

De manera global, este estudio da cuenta de una población andaluza que, en general, acepta y valora la inmigración, cuya imagen mejora de forma notable con respecta a los años de la crisis. Además, los andaluces tienen una visión utilitarista de su aportación al mercado laboral, aceptan la diversidad cultural, pero opta mayoritariamente por un modelo de integración a las costumbre locales. En cuanto a la participación social y política de la población extranjera, el último barómetro revela que el 64 por ciento de los andaluces está a favor de que los inmigrantes tengan derecho a al voto y tres cuartas partes de los encuestados, el 75,3 por ciento, apoya que obtengan la nacionalidad española, mientras que casi el 72 por ciento es favorable a que puedan traer su familia a España.

Los jóvenes son los que tienen actitudes más abiertas y tolerantes hacia los inmigrantes, mientras que las personas mayores son más reacias.

Casi la mitad de los encuestados —el 47 por ciento— piensa que la mayoría de los inmigrantes está en Andalucía de forma irregular y el 43 por ciento se muestra partidario de regularizar sólo a los que tienen contrato laboral.