Las razones por las que el Gobierno ha rechazado el complejo urbanístico junto a Doñana
El informe de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir resalta que son terrenos inundables y que no hay depuradora
La Junta afirma que la autorización del proyecto turístico en Trebujena «está supeditada» a la Confederación Hidrográfica

La Comisaría de Aguas de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) ha emitido un informe «desfavorable» sobre la aprobación provisional de una modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Trebujena, en Cádiz, para propiciar un proyecto urbanístico conformado por 300 ... villas de lujo, hoteles y un campo de golf en las inmediaciones del Parque Nacional de Doñana.
Llama la atención la celeridad de la respuesta de este organismo, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, ya que se produce a los pocos días de estallar la polémica y que la ministra Teresa Ribera calificase «de locos» la actitud de la Junta. Lo llamativo es que el Gobierno andaluz llevaba tres años pidiendo a la CHG que se pronunciase al respecto, sin tener respuesta alguna. Ante el silencio del Ministerio de Ribera, finalmente el Goberno andaluz otorgó al proyecto una autorización condicionada al visto bueno final de la CHG.
Zona inundable
El informe desfavorable señala ahora, en tiempo récord, que en ese futuro proyecto «la superficie se ve afectada por la Zona Inundable del Guadalquivir para un periodo de retorno de 500 años», aunque de igual forma precisa, según la información que aporta el visor cartográfico del Sistema Nacional de Calificación de Zonas Inundables (SNCZI), que ha desarrollado el Ministerio esa afectación se mueve entre «una probabilidad media u ocasional (T100 años) y baja o excepcional (T500 años)».
El informe invoca el Reglamento del Dominio Público Hidráulico, que establece sobre los suelos rurales situados en zona inundable para nuevas edificaciones y usos que «se realizarán, en la medida de lo posible, fuera de las zonas inundables». Mientras que prosigue advirtiendo para «los casos en los que no sea posible», que se atenderá a «las normativas de las comunidades autónomas», aunque con la premisa de que «las edificaciones se diseñarán teniendo en cuenta el riesgo de inundación existente» y ante esa hipotésis se recomienda que «los nuevos usos residenciales se dispondrán a una cota tal que no se vean afectados por la avenida con periodo de retorno de 500 años, debiendo diseñarse teniendo en cuenta el riesgo y el tipo de inundación existente».
Ese mismo Reglamento del Dominio Público Hidráulico determina que «se evitará el establecimiento de servicios o equipamientos sensibles o infraestructuras públicas esenciales tales como, hospitales, centros escolares o sanitarios, residencias de personas mayores o de personas con discapacidad, centros deportivos o grandes superficies comerciales donde puedan darse grandes aglomeraciones de población».
«Excepcionalmente, cuando se demuestre que no existe otra alternativa de ubicación, se podrá permitir su establecimiento, siempre que se cumpla lo establecido en el apartado anterior y se asegure su accesibilidad en situación de emergencia por inundaciones», prosigue aclarando ese Reglamento.
Falta de recursos hídricos
Se justifica también el informe desfavorable en que no está acreditada la disponibilidad de los recursos hídricos necesarios para el desarrollo de la modificación puntual del PGOU de Trebujena, dado que «las masas de agua existentes en la zona no pueden utilizarse como fuente de recurso y aún no existe concesión vigente que depende de la aprobación del trasvase».
El documento indica que «sin perjuicio de que se propone un conjunto de medidas para disminuir el consumo humano de agua... Se ha estimado una demanda inicial de agua (primera fase) de unos 50.000 metros cúbicos al año, que en el transcurso de los dieciséis años que se estima durará la consolidación de la actuación, deberá alcanzar los 162.000 metros cúbicos al año».
Campo de golf
El problema de la falta de agua se agrava con la existencia de instalaciones deportivas. Así, al dato del consumo humano se le añaden los cálculos que aporta el informe sobre demanda para riego y campo de golf, de los que apunta que «la demanda de agua para riego de los espacios libres públicos y privados y el campo de golf se ha estimado en 375.000 metros cúbicos al año», aunque seguidamente precisan los cálculos del Ayuntamiento que «al estar previsto el almacenamiento del agua tratada en lagos y considerando la evaporación que se producirá resulta necesario tratar un volumen de unos 700.000 metros cúbicos al año».
Vertido de aguas residuales
El Área de Calidad de Aguas de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir esgrime también sobre la modificación del PGOU de Trebujena desde la perspectiva del abastecimiento y saneamiento de la población que «la aglomeración urbana de Trebujena donde se realizará la actuación no tiene autorización para el vertido de las aguas residuales procedentes de su núcleo urbano» y que por ello «el vertido de las aguas residuales procedentes de la aglomeración urbana se realiza sin depuración adominio público hidráulico».
«En los documentos de la modificación puntual no se especifica el punto de vertido de la EDAR (Estación Depuradora de Aguas Residuales) ni se aporta autorización de vertido», indica el informe de la CHG, para explicar seguidamente cuál sería la Administración responsable en caso de que ese vertido fuese en el dominio público marítimoterrestre, en cuyo caso sería la Comunidad Autónoma, mientras que si es el dominio público hidráulico, le corresponde la autorización del vertido al Área de Calidad de Aguas de la Confederación Hidrográficadel Guadalquivir».
Falta de depuradora
El informe de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir añade también que «no existen en la actualidad las estaciones depuradoras de aguas residuales de las que se pretende reutilizar las aguas residuales regeneradas».
El rechazo por parte de la CHG debe significar la paralización definitiva del proyecto, ya que la Junta de Andalucía ya ha resaltado que acataría el dictamen de este organismo. Queda por resolver qué ocurrirá con el dinero adelantado por los promotores al Ayuntamiento de Trebujena, gobernado por Izquierda Unida.
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