semana santa el puerto

El Puerto vive el contraste de la Semana Santa en su Martes Santo

La devoción por la Hermandad de la Misericordia se une a la sobriedad y silencio del Dolor y Sacrificio en la jornada del Martes Santo portuense

Santísimo Cristo de la Misericordia p.v.

Pablo van Vroenhoven

El Puerto

El Martes Santo en El Puerto de Santa María es una jornada especial, es un día dedicado a las dos primeras Hermandades que procesionan saliendo de la Basílica Menor Nuestra Señora de los Milagros.

El año pasado hubo dudas sobre la salida, la lluvia acechaba y finalmente hizo acto de presencia al final de la jornada, acortando el recorrido de ambas cofradías, en cambio, en 2023 todo ha sido diferente. Los pronósticos prácticamente daban un cero por ciento de probabilidad de lluvia y, aunque la mañana ya llegó con cielos nubosos la lluvia no apareció y se pudo disfrutar la oscura madera del Cristo de la Misericordia y el plateado del Cautivo.

El primer paso en salir, pasadas las 18:15, fue el Santísimo Cristo de la Misericordia, obra tallada por José Ovando y que ya cumple más de 70 años. Tras él le seguía el paso de palio con Nuestra Señora de la Piedad, obra atribuida a la escuela genovesa del siglo XVII y que estrenaba un juego de 16 cordones donado por fieles y devotos de la Virgen.

La Hermandad, conocida popularmente como Los Cerillitos, partía hacia Pedro Muñoz para comenzar su recorrido por la Carrera Oficial, el Cristo lo hacía acompañado por la Banda de Cornetas y Tambores Santísimo Cristo de la Caridad (Santa Marta) de Jerez de la Frontera, mientras que el palio se mecía al son de la Banda de Música Maestro Enrique Galán de Rota.

Justo cuando la Hermandad de la Misericordia finalizaba su recorrido oficial era el turno de volver a la Basílica Menor Nuestra Señora de los Milagros para ver la salida del Dolor y Sacrificio.

Nuestra Señora de la Piedad P.V.

Nuestro Padre Jesús Cautivo, en su plateado paso y sobre un manto de flores rojas, aprovechaba la ocasión para marcar su paso con un nuevo llamador diseñado por el orfebre sevillano Jesús Domínguez y realizado por el mismo autor en bronce bañado en plata. Su paso, al igual que el de María Santísima del Dolor y Sacrificio, iba marcado por un silencio que solo rompían las horquillas y el rezo del Rosario.

Sin más demora la Misericordia encaminaba la calle Pagador para ir hacia la Carrera Oficial, habiendo en todo momento un gran respeto del público por los titulares de la Hermandad.

El tiempo y las dos grandes Hermandades que se juntan en esta jornada hicieron del Martes Santo un día perfecto para todos los cofrades portuenses que pudieron disfrutar de un magnífico Martes Santo.

El Martes Santo finalizaría con la llegada de ambas procesiones a la Basílica, entrando primero, cerca de la media noche, la Hermandad de la Misericordia. Pocos minutos después entraba el Dolor y Sacrificio, que al son de la horquilla y bajo la oscuridad daba por finalizado el Martes Santo en El Puerto de Santa María.

Artículo solo para registrados

Lee gratis el contenido completo

Regístrate

Ver comentarios