La visión del mundo de Hubertus von Hohenlohe se muestra en la Fundación Unicaja

Hubertus von Hohenlohe es una persona inquieta. Esquiador olímpico en 1984 en Sarajevo, cantante, empresario, fotógrafo, ha diseñado estancias en Marbella Club Hotel, el centro de referencia del lujo andaluz que fundó su padre, el príncipe Alfonso von Hohenlohe. Polifacético y con una mente despierta acaba de inaugurar exposición de fotografía en Málaga capital. Así, la fundación Unicaja tiene desde el pasado 1 de septiembre un muestra de obras de gran formato en la que se adivina la singular forma que tiene de ver la vida.

Bajo el nombre de '15 minutos de fama', la exposición presenta 50 fotografías de gran formato que suponen un recorrido entre vibrantes colores urbanitas, la fama, los mensajes publicitarios y los gritos de guerra que invaden nuestro espacio. El artista viaja por el mundo con su cámara, capturando momentos con aparente espontaneidad y a la vez con un cierto sabor a publicidad encubierta que hace su obra cautivadora y atractiva.

A través de una compleja superposición de capas, la obra de Hubertus toma el pulso a la ciudad contemporánea del siglo XXI en una mezcla entre realidad y ficción, lo público y lo privado.

Sus reconocibles 'selfies' son muestra del narcisismo que ha inundado nuestras vidas a través de las redes sociales. Hubertus se infiltra de esta forma descarada y casi arrogante en sus fotografías, siendo espectador y protagonista a la vez. Una especie 'voyeur' no invitado que se cuela en su propia fiesta.

Como el mismo artista comenta, crea pequeños anuncios publicitarios informando de su presencia en este mercado llamado vida. Su forma de capturar el momento, no exento de romanticismo, se yuxtapone a una marcada estética alegre e informal característica del artista. Hubertus mezcla con acierto la intuición y el cuidado trabajo de postproducción que dan como resultado una obra totalmente jocosa, fresca y diferente.