INUNDACIONES EN MÁLAGA
La «zona cero» de la riada sale este jueves a la calle antes de ir a Madrid a presionar a Pedro Sánchez
Susana Díaz intenta marcar la agenda al Ejecutivo central para que no le erosione la revuelta de los alcaldes
El Ayuntamiento de la localidad malagueña de Teba , una de las más afectadas por las inundaciones del pasado día 20, ha convocado para hoy una gran manifestación en su pueblo que su alcalde, Cristóbal Corral , espera sea multitudinaria.
Será a las cinco de la tarde , unas horas antes de que partan los autobuses hacia Madrid que llevarán a más de 300 vecinos de la zona inundada para presionar «in situ» al Ejecutivo central para que cumpla con las promesas y anuncie la declaración de zona catastrófica..
«Gracias a la presión se han ido haciendo anuncios. Al principio no había nada, sólo promesas, y desde que empezaron las movilizaciones se han concretado ayudas», argumenta el regidor de Campillos, Francisco Guerrero , para justificar que se continúe con las movilizaciones.
«Las protestas siguen, básicamente porque no podemos fiarnos ». Ya no valen las promesas y sólo una decisión firme del Gobierno podrá desactivar el grito de una comarca a la que en cuestión de horas se le anegaron sus esperanzas. Así lo expresa a ABC Corral.
Y eso que desde Susana Díaz al titular de Interior, Fernando Grande-Marlaska , aseguraron el miércoles que el Consejo de Ministros de mañana viernes tendrá entre sus resoluciones la declaración de zona catastrófica para los municipios de Málaga y Sevilla más afectados por las inundaciones.
Pero en la «zona cero» de la hecatombe siguen sin confiarse. «Porque ya nos pasó la semana pasada, que fue el propio Pedro Sánchez quien anunció que habría medidas el viernes siguiente y los ministros se fueron de Sevilla de vacío », recuerda Corral. «Ya nos han mentido una vez; dos no», reprocha el alcalde de Campillos.
Por eso, las reivindicaciones continúan. El miércoles, de nuevo, algo más de dos centenares de habitantes de Campillos, Teba y Ardales volvieron a cortar con una docena de tractores una carretera , esta vez la A-384. Sigue el encierro de entre 80 y 90 vecinos en una iglesia de Teba.
Y hoy jueves, tras la manifestación, marchará casi una decena de autobuses a Madrid para concentrarse ante el Congreso de los Diputados y presionar al Gobierno de Sánchez para que de una vez por todas tome la decisión que esperan. «Y no nos vale cualquier cosa; habrá que leer la letra pequeña», advierte el regidor tebeño.
En vista de la erosión que pudiera generar la lentitud del Gobierno central en plena época preelectoral, con los alcaldes de la zona afectada —todos de Izquierda Unida— en pie de guerra , la presidenta de la Junta se ha erigido en virtual «salvadora» del desastre .
Por un lado, con los 37,7 millones aprobados por su consejo de Gobierno el pasado martes para obras de emergencia que ayuden a reparar el marasmo de la comarca. Y por otro, marcando la agenda (cuando no actuando de portavoz) del Ejecutivo de Sánchez .
Ella fue la primera en anunciar (antes que el delegado del Gobierno en Andalucía) que el Consejo de Ministros aprobará la zona catastrófica. Y ayer fue más allá al solicitar al gabinete de su otrora enemigo íntimo que se rebaje el requisito de las 35 peonadas para poder cobrar el subsidio agrario en los pueblos más afectados. Tal y como ha quedado el campo en pleno comienzo de la campaña de la aceituna, es improbable que los trabajadores pudieran completarlas.
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