Seguridad
La venta de limones con sal en Semana Santa «dispara» los robos en el campo
Asaja pide a las fuerzas de seguridad que actúen ante un problema que se repite año tras año
Junto a las tradicionales torrijas, el bacalao con tomate o los pestiños, los limones con sal son uno de los manjares propios de la Semana Santa andaluza. Es raro que a lo largo de los desfiles procesionales que a partir de mañana recorrerán las calles de las principales ciudades y municipios no encontrarse con un puesto en el que se sirva este cítrico salado. Aunque el incremento de su demanda provoca una consecuencia negativa. La Asaja Málaga informó este viernes de que se ha puesto en contacto con las fuerzas de seguridad para denunciar un notable incremento del robo de limones en la zona del Valle del Guadalhorce .
La asociación explicó que los citricultores asisten con « impotencia » a un fenómeno delincuencial que se ceba con sus explotaciones «coincidiendo con la llegada de Semana Santa». Una circunstancia que, por estas fechas, « se repite de manera inexorable , con la consiguiente pérdida económica que ello genera para cientos de familias malagueñas», agregó la citada fuente.
Los representantes de los agricultores señalaron que a través de sus socios se han recabado datos sobre estas bandas de ladrones que ya han sido puestos a disposición de las fuerzas de seguridad. «Nos consta que durante estos días están realizando un despliegue importantísimo para acabar con estos delitos y dejar a los agricultores que puedan beneficiarse de su cosecha», manifestó Asaja, que apuntó que el trabajo conjunto ha permitido en el pasado «la desarticulación de grupos organizados y la interceptación de la mercancía robada».
La mencionada fuente, que califica de «lacra» la actual situación, recordó que «los cítricos malagueños se han quedado colgados en el árbol durante años por falta de rentabilidad, pero gracias a la apertura de nuevos mercados y al buen hacer comercial de los agricultores, han vuelto a obtener buenas cotizaciones , como para permitir que los ladrones campen a sus anchas y se apoderen de los beneficios».
Además, hizo hincapié que el Valle del Guadalhorce es una zona en la que los agricultores padecen «grandes dificultades para sacar adelante sus cosechas» por la falta de agua y el mal estado de las canalizaciones. Situación que hace que «siempre estén mirando al cielo y negociando en los despachos riegos extraordinarios para subsistir».
En Málaga hay unas 10.000 hectáreas de cítricos entre limones (de las variedades fino y verna), naranjas y clemenules, que se cultivan principalmente en la citada zona y del que viven alrededor de 3.000 familias.