Los vecinos del último asesinato machista en Andalucía: «Los perros comenzaron a aullar, como si anunciaran la muerte»

La pareja vivía en un chalet ocupado en una urbanización de Benajarafe con una mayoría de vecinos extranjeros

La víctima estaba en el sistema de protección de víctimas desde 2008, pero su situación de riesgo se inhabilitó

Casa donde se produjo el asesinato en Benajarafe precintada por la Policía J.J.M.

J.J. Madueño

La última víctima de violencia de género en Andalucía murió este domingo de madrugada en Benajarafe, un núcleo de población de Vélez-Málaga a unos 20 kilómetros de la capital. Allí algunos vecinos comentaban, pasadas unas horas, que no era la primera vez que escuchaban una fuerte bronca entre la pareja. « Ella se fue este invierno . Se quedó él solo con los perros. No sé por qué volvió», señalaban los vecinos, quienes aseguran que la víctima y su agresor llevaban en la zona un año y medio, casi dos, en una casa ocupada de un británico que se fue cuando empezó la pandemia y que no ha vuelto. «No se sabe nada del propietario», explican los vecinos.

El domicilio de la víctima era un chalet de dos plantas, con tres habitaciones, piscina y jardín. En el interior es donde murió apuñalada a las 00.40 horas de la madrugada del domingo. Fue la propia víctima la que llamó a Emergencias para pedir ayuda. Dijo a la Sala del 112 que estaba siendo agredida por su pareja y que necesitaba auxilio. Al lugar se mandó a la Policía Nacional, Local y a los servicios sanitarios, que cuando llegaron vieron que la situación era peor de lo que esperaban.

La agresión se había tornado en apuñalamiento. «Estaba baldeando la puerta cuando escuché la pelea. Era media noche. Oí primero que ella había recibido un puñetazo y que tenía algo en el brazo. Llamaron a la Policía», afirmaba esta vecina, que se paró en el coche junto a la casa donde ocurrieron los hechos, el 35 de la calle Delfines en la urbanización La Sirena.

Esta misma vecina señala que, cuando llegaron los agentes, nadie abría la puerta y que pensaron en tirarla para poder entrar. «Dijeron que iban a derribarla.   Cuando entraron, pidieron toallas y luego alguien dijo que llamaran al forense », explica esta mujer nerviosa. La fallecida tenía 50 años y sangraba en abundancia cuando llegaron los servicios sanitarios. Había sido apuñalada por su pareja. Tenía cortes en varias partes del cuerpo.

Puerta por la que trató de huir el asesino J.J.M.

Mientras era atendida, conscientes los sanitarios de la gravedad de la situación al taponar las heridas, la víctima desfalleció. Entró en parada cardiorrespiratoria , se le practicó la reanimación cardiopulmonar, pero no consiguieron traerla de vuelta. Ya son 17 mujeres asesinadas en España. La segunda en Andalucía este fin de semana después de la asesinada en Tíjola el viernes.

En esta ocasión, ni la mediación de uno de los hijos de la fallecida pudo evitar el fatal desenlace. Fue testigo de todo, incluso la Policía Nacional le ha tomado declaración sobre lo ocurrido. Es el único que presenció todo lo que había ocurrido, después de una larga disputa entre ambos que se extendió durante toda la tarde. Algunos vecinos de la pareja señalan a ABC que la discusión comenzó sobre las 16.00 horas . «Se oían gritos. Le decía que no lo provocara, que no lo grabara», afirma uno de sus vecinos.

«A las nueve de la noche se fue mi mujer aquí y dice que estaban peleándose, que oían las voces desde fuera», asevera otro vecino, que se acerca a interesarse por lo que se comenta del suceso. La muerte se produjo a las 00.40 horas. «A las once de la noche los perros comenzaron a aullar, como si anunciaran la muerte», explica otra vecina, que dice que el hombre le daba miedo porque era muy bravucón. «Se chuleaba de que había estado 20 años en la cárcel» , asegura el marido.

El agresor fue detenido en la misma casa. «Lo tenían sentado en la puerta y se veía con la luz de la farola», comenta un testigo del arresto. El supuesto agresor es de una familia de Benajarafe, conocido por muchos del municipio. «Se maleó cuando era adolescente con la droga y eso» , recuerda uno de los trabajadores de los jardines.

La Policía Nacional hizo una inspección del domicilio J.J.M.

Después de apuñalar a su pareja, trató de huir. Uno de los cinco hijos que tenía el matrimonio, aportados por ambos a la pareja, los intentó separar sin éxito. Entonces, trató de marcharse por la puerta contraria a la que entraban los agentes. Lo evitó un accidente en la huida .

Cuando llegó la Policía Nacional por la puerta principal intentó marcharse descolgándose por los tendederos de la terraza de la segunda planta, pero cayó rompiéndose los dos tobillos . El supuesto asesino, de 52 años de edad, fue trasladado al hospital. Allí se quedó bajo custodia policial. Está previsto que la jueza de guardia en vaya tomarle declaración al propio hospital.

Según la Subdelegación del Gobierno, la mujer había entrado e n el sistema Viogén de protección de víctimas en el año 2008 con una denuncia por violencia de género contra su pareja, el hombre detenido como presunto autor. El caso estaba inactivo en el sistema de protección desde hace más de diez años, pero eso no evitó que vivieran juntos y que este domingo de madrugada acabara con su vida.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación