Los vecinos de un pueblo de Málaga despliegan cientos de banderas LGTBI tras retirar una el Consistorio
La denuncia de tres vecinos ante la Guardia Civil hizo que el alcalde de Villanueva de Algaidas tuviera que quitar la que ondeaba en la fachada consistorial
Villanueva de Algaidas es un pequeño pueblo de Málaga de unos 4.200 habitantes convertido en el último campo de batalla en España por los derechos de la comunidad LGTBI. Los vecinos han desplegado cientos de banderas arcoíris para celebrar el «orgullo» , cuyo día de conmemoración es el próximo 28 de junio. Es la reacción a la denuncia de tres vecinos contra la colocación de este emblema en el balcón del Ayuntamiento.
El alcalde, José Antonio Cívico (PSOE), puso la bandera arcoíris en la fachada consitorial de cara a la celebración, como se viene haciendo cada año, pero tuvo que retirarla. Aquella denuncia hizo que la Guardia Civil se personara en las dependencias municipales pidiendo que se quitara por una sentencia del Tribunal Supremo, en la que se prohíbe instalar una bandera no oficial en el exterior de los edificios públicos .
Así, el Consistorio tuvo que proceder a descolgarla. «El equipo de Gobierno de Villanueva de Algaidas se ve obligado a retirar la bandera del arcoíris en apoyo al colectivo LGTBI del balcón del ayuntamiento, tras la denuncia de tres vecinos y tras el escrito remitido por el concejal no adscrito del pleno municipal», anunció el Consistorio en sus perfiles oficiales de redes sociales.
Más de 400 banderas arcoíris han puesto los vecinos por el pueblo ¿Confirmamos que Villanueva de Algaidas es el mejor pueblo de España? https://t.co/WEOMOfQf0W
— Igualdad LGBT 🏳️🌈 (@IgualdadLGBT) June 25, 2020
Francisco Páez, concejal de Juventud, explicó que el pasado viernes los agentes dijeron que había quejas de tres vecinos, porque había una sentencia que contemplaba que era «anticonstitucional». Se remitían a un caso en Tenerife previo. Por su parte, David Granados, concejal no adscrito, después de la polémica suscitada, defendió que «cada cual ponga la bandera que quiera en el ejercicio de su libertad», pero aseguró que «en los edificios municipales hay que garantizar el nivel de objetividad y neutralidad» .
La noticia de la retirada de la bandera por parte de la Guardia Civil corrió como la pólvora el pueblo, creando indignación entre los habitantes. Fueron las redes sociales las que terminaron de prender una llama, que se volvió multicolor en solidaridad. Un joven del pueblo hizo un llamamiento por Facebook y las banderas se enarbolaron en cada esquina.
Cada día se colocan más. Al día siguiente de la retirada, el municipio ya contaba con más de 400 banderas en sus calles para celebrar el «orgullo gay». Hubo quien repartió más de 300 que tenía en su negocio en Torremolinos o los que se sumaron con menos medios. Al final, el pueblo luce lleno de banderas y, a través de las redes sociales, se ha creado una ola de solidaridad.