Educación
La Universidad de Málaga retira el concurso para plazas de profesores con más de mil presentados
Un juez paralizó el proceso de selección por la demanda de un aspirante, que denunció que no se reservaron las plazas que marca la ley para discapacitados
Ante los problemas legales, la Universidad de Málaga ha decidido retirar el concurso de méritos para las plazas de ayudantes doctores. Lo ha suspendido semanas después de que el Juzgado de lo Contencioso Administrativo 6 de Málaga lo paralizara de forma cautelar por no cumplir las exigencias legales, en cuanto a los cupos de plazas reservadas para personas con discapacidad. Cerca de un millar de personas se había presentado a esta oportunidad para entrar a formar parte del elenco de profesores de UMA y se han encontrado ahora con sus aspiraciones frenadas.
Todo ha quedado interrumpido, mientras la UMA baraja posibilidades para cumplir con la legalidad. La normativa en Andalucía exige que ante cualquier convocatoria pública se debe reservar un 10 por ciento de las plazas para las personas con discapacidad. «Eso no se había hecho», asegura Florencio Cabello, delegado del Sindicato de Apoyo Mutuo (SIAM), que pasa por ser el único sindicato que no aceptó el pliego presentado por la UMA. La universidad había hecho un reparto en el que sólo se reservaban 6 plazas para personas con discapacidad de las 127 ofertadas.
No llegaba a la cuota suficiente. De ahí que un afectado por esta falta de cupo denunciara y comenzara un proceso legal que ha llevado a la suspensión de todo. Las medidas cautelares se tomaron hace unas semanas a petición de este afectado, que interpuso una demanda contra un proceso de selección que se inició en septiembre de 2018.
Juicio fijado
El juicio está fijado para julio de 2020 . Ese hecho ha precitado la suspensión de la convocatoria, ya que si las hubiera adjudicado no podría haber tomado ninguna decisión hasta que no se resolviera ese proceso legal. Lo cual p aralizaría estas designaciones durante años con el perjuicio que eso supone para los que salieran elegidos.
La decisión de retirar la convocatoria la tomó el rector, José Ángel Narváez, el pasado martes. De este modo, suspendió el proceso de selección para las 127 plazas que se ofertaban. La UMA asume que las bases resultarían desfavorables para el cupo de discapacidad y que continuar con la selección podría generar inseguridad jurídica a los aspirantes. Por estas razones se ha suspendido el proceso, lo cual conlleva también una devolución de las tasas , que los aspirantes ya habían abonado y que rondaron los 25 euros.
Según Cabello, con esta medida tomada por Narváez se puede eliminar el proceso contencioso que hay abierto contra la universidad. La razón es que al retirar el concurso la falta administrativa que se estaría cometiendo no existiría. La decisión que ha tomado el rector debería conllevar que la demanda presentada contra este proceso de selección quedara archivada. La propia UMA ha informado de esta decisión al Juzgado que lleva el caso para que pueda dictaminar la causa como «sobrevenida» .
Nuevo concurso
De este modo, la UMA se ve abocada a una nueva convocatoria , que SIAM cree que debe hacerse con unas bases que cumplan la ley y reserven la cuota del 10 por ciento para los discapacitados. «Si este tipo de reparto, que no respeta el 10 por ciento, se usa para otras convocatorias, cualquiera podría denunciar y habría el mismo problema», afirma el delegado sindical.
Desde SIAM se aboga por que, una vez retirada esta convocatoria, se negocie con los sindicatos unas nuevas bases para el concurso de méritos con fórmulas que ya están probadas en otros lugares. «Hasta hay una jurisprudencia creada por el Supremo sobre este tipo de convocatorias», señala Cabello, que dice que su sindicato aboga por una concurrencia a las plazas en dos tandas.
Según la explicación de Florencio Cabello , primero se hace una donde se convocan parte de las plazas y se pide a los candidatos que identifiquen su minusvalía y luego en una segunda tanda de plazas se introduce el cupo del 10 por ciento en aquellos departamentos donde haya candidatos. Una vez acordado un pliego que garantice el acceso a las plazas de discapacitados, como marca la legislación andaluza, se debe c onvocar otra vez el concurso de méritos , esta vez sí, con todas las garantías de que no se vulneran derechos de ningún aspirante.