El turismo entre provincias no masifica las playas de Málaga el primer fin de semana en fase 3

Los primeros turistas han llegado este fin de semana a la Costa del Sol. Las maletas han vuelto a rodar por los paseos marítimos. En la capital buscando alguno de los pocos hoteles que ya han abierto sus puertas. En el resto de litoral hacia sus segundas residencias, puesto que los hoteles, en su inmensa mayoría, tienen marcados los primeros días de julio para su apertura. Y donde se notó esta llegada fue en las playas, que vieron cómo la arena estaba más ocupada que en fechas anteriores , pero sin llegar a agotar los aforos. Queda mucho para eso. Hay espacio, conciencia, distancia y no hay masificación entre los que han decidido plantar la sombrilla junto al Mediterráneo este sábado.

No ayudó el viento de las últimas jornadas, que han enturbiado el puente para sevillanos y granadinos, principalmente. Aunque para muchos la brisa era agradable, para otros estar en la playa no merecía la pena. Un paseo, un helado, un café de media tarde o una copa nocturna. «Estar delante del mar, oler el salitre» , decía Antonio Morillo, que ha llegado de Córdoba para revisar el apartamento, igual que la familia de Sevilla que está a pocos metros en la arena. Inmuebles alquilados que se quedaron vacíos , que sus propietarios no pudieron revisar y que ahora, después de tres meses cerrados, vuelve a abrir su puerta. Muchos con la intención de volverlos a alquilar.

Pese a la llegada de turistas andaluces las hamacas están vacías en las playas. « Nosotros funcionamos con los clientes extranjeros . El cliente nacional, que viene a la segunda residencia no nos da para mantenernos», afirma Angelines Morales, que espera a que la reactivación la actividad de las aerolíneas pueda volver a ocupar los puestos bajo las sombrillas, que se han distanciado y tomado medidas para evitar contagios.

En los chiringuitos la situación es diferente. Los empresarios aseguran que hubo un pico las dos primeras semanas después del confinamiento , pero que ha decaído la cosa en los últimos tiempos. «Con una facturación de 500 euros al día no pagamos ni las nóminas, si los turistas extranjeros no llegan este verano, estamos cerrados en septiembre», Dimitri Pletinchuk, encargado del Restaurante Videra en Fuengirola.

Mientras tanto, los ayuntamientos siguen preparados, vigilando que se cumplan todas las medidas de seguridad. Pese a que los aforos son se ven desbordados, los drones están en Mijas dispuestos, las aplicaciones para ver la ocupación de arena siguen funcionando y los socorristas no sólo vigilan a los que están en el agua , sino que informan de que se cumplan las normas para evitar un nuevo rebrote de la pandemia.