Trece años y medio de cárcel por matar a un anciano rociándolo con lejía en Málaga

Trece años y medio de prisión es la pena impuesta a un hombre en Málaga por matar a un anciano de 80 años al que agredió y roció con una botella de lejía en la cabeza. Lo hizo para robar los 170 euros que la víctima llevaba en la cartera . El juicio con jurado estaba previsto este lunes en la Ciudad de la Justicia de Málaga, pero no ha sido necesario porque el acusado ha reconocido los hechos que le imputaba el fiscal y la acusación particular.

Tras el acuerdo de conformidad, el magistrado ha dictado sentencia y las partes se ha comprometido a no recurrirlo. El fallo ya ha comenzado a ejecutarse. El letrado de la defensa, Juan Fernández Ramos, ha explicado a los periodistas que su cliente ha reconocido los hechos pese a que tenía dificultad para recordar. Alegaba que cuando cometió el crimen estaba afectado por su adicción a las drogas .

Por su parte, el abogado de la acusación particular, Víctor Villar, se ha mostrado satisfecho con la pena impuesta, aunque ha reconocido que la familia ha tenido sus dudas . La acusación particular pedía prisión permanente revisable por asesinato, pero no estaba clara la intencionalidad.

El acusado conocía a la víctima, que era una persona mayor con movilidad reducida y que precisaba de un andador para desplazarse . Había estado trabajando en un bar donde el anciano era cliente habitual. Lo había acompañado en numerosas ocasiones hasta su domicilio de Málaga capital. El 5 de noviembre de 2018 el procesado se dirigió a dicho domicilio para pedirle dinero. Consiguió que le abriera la puerta, pensando la víctima que era un voluntario que le llevaba diariamente la comida.

Le pidió dinero, al negarse y advertirle que iba a llamar a la Policía, lo tiró al suelo de un fuerte empujó y le dio varias patadas en la cara. Seguidamente, lo roció con una botella de lejía . Tras ello, el acusado se apoderó de 170 euros que llevaba en la cartera y se marchó, la víctima sufrió diversas heridas e inhaló lejía. Este hecho, tras su ingreso hospitalario, le provocó la muerte por insuficiencia respiratoria aguda el 20 de noviembre del mismo año.

Para el fiscal, en su escrito provisional, los hechos eran constitutivos de un delito de robo con violencia en concurso medial con un delito de asesinat0 . Pidió la pena de prisión permanente revisable y que indemnizara a los hijos de la víctima con 25.000 euros a cada uno de ellos. Tras el acuerdo, ha sido condenado a diez de prisión por homicidio, tres años y medio por robo con fuerza en casa habitada y tendrá que indemnizar a cada uno de sus hijos con 75.000 euros.