TURISMO
Termos, poca sal, bañeras y otros trucos para atraer al turista japonés
La Costa del Sol pone en marcha un plan para mejorar la tendencia de llegadas de un visitante muy codiciado
El AVE arriba a una estación andaluza. Se abren las puertas y del convoy comienza a descender una interminable hilera de turistas de ojos rasgados . Obedientes y bien pertrechados por enormes maletas para su largo viaje, se dirigirán enseguida a sus hoteles. Mientras, el sector turístico de la ciudad en cuestión se frota las manos .
Por su elevado nivel de gasto , su propensión a consumir productos de calidad y distinción, el mercado japonés es de los más cotizados en cualquier destino. Busca cultura, patrimonio y compras y en cuanto a España, Cataluña y Madrid son sus destinos favoritos . En Andalucía, sin embargo, la llegada de turistas nipones no termina de arrancar . En los últimos 16 años, la cifra de llegada de visitantes de ese país del lejano Oriente apenas se ha incrementado un 1,33 por ciento hasta llegar a un total de 171.011 personas de esta nacionalidad alojados en nuestros hoteles en 2016. Es el 9% del total nacional. Granada y Sevilla concentran el 75 por ciento de estas visitas (con 76.668 y 52.865 turistas respectivamente) quedando ya más alejada Málaga con 22.248.
¿Qué hacer para conseguir aumentar este silencioso y educado maná, que como no busca sol y playa ayuda a romper la maldita estacionalidad que tanto aqueja al sector andaluz? «Si queremos ir a por ellos, lo que no podemos es no hacer nada», resume Arturo Bernal, gerente de la sociedad pública Turismo Costa del Sol . Se trata sin duda de un turista anhelado, pero que cuenta con unas particularidades culturales ante las que administraciones y empresarios tienen que mover ficha obligadamente si quieren seducirlos.
Por ello, desde Málaga se ha puesto en marcha el «Plan Japón» , iniciativa con la que se pretenden adaptar los recursos turísticos al mercado nipón. Con dos vertientes de momento. Primero, con la celebración de unos cursos este mes de octubre para formar a profesionales sobre los códigos culturales de los japoneses . Desde unas nociones básicas del idioma a normas de cortesía no escritas pero importantes. Más reticentes que nosotros al contacto físico, para ellos es importante por ejemplo que la llave del hotel o cualquier otra cosa que se les entregue se le dé con las dos manos.
«El turista nipón es muy educado y cordial, pero es complicado hacerle sentir como en casa», dibuja César Pérez, director del hotel de cinco estrellas de la capital Vincci Posada del Patio . Y uno de los que se ha apuntado a estos cursos. «Es desconfiado por naturaleza y viene con miedo a ser engañado», añade Francisco José Jiménez , propietario del prestigioso restaurante antequerano Arte de Cozina , también inscrito en la formación, que apunta cómo estos visitantes aplauden la gastronomía de alto nivel.
Además de los cursos, el plan incluye una serie de iniciativas a llevar a cabo con concurso público-privado, como la adaptación de señales en municipios o la traducción al japonés de cartas en restaurantes . En Mijas ya hay comercios con los precios expresados en yenes .
Y también una serie de recomendaciones para los empresarios para cumplir las expectativas que traen. Un termo con agua caliente en la habitación para que se preparen sus infusiones es básico, como que haya zapatillas y ofrecerles estancias con bañera en lugar del habitual plato de ducha .
«Los desayunos, distintos a los occidentales y con presencia de sopas también son importantes para los orientales», amplía César Pérez, quien recuerda la necesidad, para el sector, de hacer «un traje a medida» para cada cliente. Especialmente si es de los que más interesan. Como el de los ojos rasgados.