Familias

Sociólogos andaluces prevén un pequeño ‘baby boom’ en la región tras la pandemia

Un nuevo informe de la Fundación Centro de Estudios Andaluces analiza «La realidad familiar en Andalucía 2021»

Bebés de paseo por un parque con sus madres Archivo

J.J. Madueño

La Fundación Centro de Estudios Andaluces (Centra) ha presentado este miércoles un informe sobre «La realidad familiar en Andalucía 2021» . En este documento se vaticina que habrá un ‘baby boom’ en la región después de la pandemia por los datos reseñados. En el primer estudio monográfico sobre la familia realizado en Andalucía, Luis Ayuso, profesor titular de Sociología de la Universidad de Málaga, en colaboración con las investigadoras del Centro de Investigación Social Aplicada (CISA), Olga Jiménez Rodríguez y Nadia Khamis Gutiérrez, han preguntado a 3.596 personas sus opiniones, actitudes y comportamientos en su vida familiar y privada para sacar patrones futuros.

Los datos arrojan que el 71 por ciento de los encuestados sigue teniendo deseos de tener hijos o nietos , por lo que se espera un pequeño incremento de la natalidad cuando se normalice la situación. De los resultados de esta encuesta se desprende una importante disonancia entre el número medio ideal de hijos (2,38) y el real (1,59) . Las personas de 35 y 64 años que residen en las capitales de provincia tienen menos probabilidad de tener hijos que si habitan en localidades de menor tamaño.

En las mujeres jóvenes, la variable que más discrimina es el nivel de estudios , teniendo las andaluzas universitarias la mitad de hijos que el resto de mujeres con niveles educativos inferiores (22% frente a 44%). Las razones por las que no se tienen hijos se observan por grupos de edad: los menores de 29 años dicen ser demasiado jóvenes (59%); entre 30 y 39 años, se argumenta principalmente «no reunir las condiciones económicas necesarias para tenerlos (21%)»; en el grupo de 40 a 29 años es «no tener o haber tenido la estabilidad de pareja (26%)» o haber elegido libremente no ser padres o madres (13%); y entre más de 50 años se asegura que la razón es «no haber podido tener hijos biológicamente (19%)». 

Sólo el 35% de las madres jóvenes encuestadas tenían trabajo a tiempo completo, un 15% era a tiempo parcial y el 36% estaban desempleadas

Se constata la existencia de un contexto social «poco apropiado para la maternidad y la paternidad» . El análisis por grupos de edad indica las dificultades económicas para tener hijos de las nuevas generaciones. Sin embargo, en la generación de personas más mayores, el 93% de los hombres se encontraba trabajando a tiempo completo en el momento del nacimiento de su primer hijo, y solo un 1,3% afirmaba estar en paro.

Estas cifras contrastan significativamente con los jóvenes padres andaluces, sólo el 68% se encontraba trabajando en el momento del nacimiento de su primer hijo a tiempo completo y un 16% estaba en paro. Esta situación es más negativa si se analiza el caso de la mujer: en las madres más jóvenes, solamente el 35% tenía trabajo a tiempo completo , un 15% a tiempo parcial, y una cifra de desempleo del 36%.

La emancipación tardía y la falta de oportunidades se ve en buena medida compensada por la convivencia cómoda en los hogares. Las principales fuentes de conflicto entre padres e hijos son la falta de colaboración en casa (59%), el rendimiento por estudios o trabajo (39%) y la falta de comunicación (29%) .

Para las nuevas generaciones, la figura de los abuelos juega un papel fundamental como transmisores de la cultura familiar, pero principalmente como elemento instrumental: el 45% ha recibido de ellos ayuda económica; el 36% ayuda con el cuidado de los hijos y, en menor medida, también realizan funciones de apoyo al estudio en el 30% de los casos. La pandemia, además, parece haber mejorado la implicación de sus miembros en las tareas domésticas (21%), por pasar tanto tiempo en casa, sobre todo en la generación más joven, al igual que mejorado la comunicación familiar (30%).

Presentación del estudio en el Edificio de Investigación Ada Byron de la Universidad de Málaga ABC

La encuesta también aborda la forma en que se estructuran los proyectos de vida en pareja.  Dos tercios de los andaluces que se encuentran en pareja están casados (67,5%), el 82% a través de un matrimonio religioso y un 17% de forma exclusivamente civil. La cohabitación está también muy presente, ya que un 28% se encuentran viven como parejas de hecho sin registrar y un 4,1% están registradas. 

Aunque en el reparto de tareas domésticas y cuidados se evidencia la persistencia de diferencias por sexo, recayendo sobre la mujer la mayor parte del peso, aunque con cambios significativos entre la población más joven (entre 18 y 29 años), que muestra una tendencia al reparto equitativo. Desciende el porcentaje de tareas realizadas tradicionalmente por la mujer como la limpieza, preparar la comida o el cuidado de familiares enfermos.

En la toma de decisiones persisten también diferencias por sexo, tendiendo a prevalecer el criterio de la mujer en temas como el reparto de tareas o el cuidado de los hijos. De lo que más se suele hablar es de la organización del dinero. En el 56% de los hogares es el hombre quien más aporta; en el 21% la mujer y en el 13% ambos por igual . En cuanto a su gestión, existe una tendencia a la existencia de una «bolsa común».

Si se comparan los datos de impacto de las tecnologías para el total de España entre 2014 y 2021, el cambio es especialmente relevante . Por ejemplo, en el caso de la comunicación con los abuelos se percibe un aumento del 9% al 30%, pero también en la comunicación entre padres e hijos (del 15% al 28%), así como en la posibilidad de hacer cosas juntos (del 8% al 20%) o la comunicación de la pareja (del 12% al 21%).

El 71% de los andaluces cree que la familia es quien debe hacerse cargo del cuidado de los mayores

De las respuestas se desgrana una transformación de los valores familiares , así como la creciente normalización de relaciones y formas de vida familiar ocultas en épocas anteriores. Ocho de cada diez encuestados se muestran «muy» o «bastante de acuerdo» con que una pareja que vive de manera estable tenga los mismos derechos que una pareja casada . Además, el divorcio entra dentro de las opciones para solucionar problemas conyugales, así como la monoparentalidad, la adopción por parte de parejas homosexuales o la libre elección de no tener hijos. 

En la estructura de los hogares andaluces se observa una tendencia similar hacia el envejecimiento, menor número de hermanos y más pluralidad de formas de vida familiar. Los resultados señalan la importante fortaleza de la cultura familiar de apoyo en Andalucía. Sobre familia, según estos sociólogos, recae el deber de prestar ayuda a sus miembros en caso de necesidad, por encima de los servicios sociales públicos o del mercado.

Del mismo modo, el 71% de los andaluces cree que la familia es quien debe hacerse cargo del cuidado de los mayores , si son de dependientes el 61%. A la vez que se fijan en la familia para pedir dinero prestado. El 57% prefiere recibirlo de un pariente que de un banco. Según el estudio, la institución de la familia se considera más importante que los amigos en todo tipo de apoyo, incluido el emocional.

Los sociólogos explican que la crisis del coronavirus ha afectado sobre todo a la economía de las familias , empeorando la situación de un 40%, principalmente la de los jóvenes de entre 18 y 34 años. Al mismo tiempo, explican que se han puesto de manifiesto nuevos debates sobre los efectos de trabajar o estudiar de forma ‘online’ desde casa (un tercio a favor y otro en contra).

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