Sin basura en las playas de Málaga tras la noche de San Juan mas atípica por culpa del coronavirus

Fue una noche atípica en la que el litoral malagueño, que no se ilumino con el fuego de las hogueras. No olía a barbacoa, ni a sardinas, tampoco había el habitual jolgorio de los que saltan el fuego, ni «júas», que alguna veces acarrean polémicas por la temática. Era una noche atípica, sin festejos y con la Policía vigilando que nadie incumpliera las estrictas medidas de seguridad sanitaria impuestas por los ayuntamientos costeros. Noche extraña que ha dejado un bella estampa mañanera sin basura en las playas .

Lo habitual, cada noche de San Juan, es que la diversión se convierta en basura por la mañana. Los Consistorios suelen hacer el recuento por toneladas de botellas, plásticos, papeles, restos de comida... El abanico de lo que se queda abandonado en la arena es extenso, hasta tener las patrullas de limpiezas que levantar o recoger a más de uno que se ha quedado varado en la arena por una noche demasiado larga de alcohol junto al fuego.

Sin embargo, este año, como demuestra la foto que el propio alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha subido a sus redes sociales, la playa estaba limpia . «Mañana del 24 de Junio en la playa de la Malagueta. Y así en todas las playas. ¡Magnífico comportamiento de los malagueños! Muchísimas gracias por la prudencia y el civismo. Hemos dado un gran paso en la educación ciudadana. ¡Enhorabuena!», ha remarcado el regidor.

Habrá que ver qué ocurre cuando todo vuelva a la normalidad. Cuando consistorios como el de Torremolinos o Nerja no decidan por seguridad sanitaria cerrar sus playas para recibir el verano. Este año, sin verbenas, fiestas, con las hogueras prohibidas y agentes de la autoridad patrullando , han sido muchos los que no han bajado al litoral para pegarse el primer baño del verano bajo la luz de luna. Con la recomendación de estar en la arena, las playas estaban vacías y sólo unos pocos se atrevían a sentarse a recibir el estío .

Familias y amigos se han reunido en casa, en vez de hacerlo en la arena. Los faros con los deseos no han llenado el cielo de luz y los brindis se han canelado. Muy pocos han sido los que, al dar la media noche, se han empeñado en entrar caminando para atrás en el mar. El coronavirus también ha arrebatado en Málaga la magia de la noche de San Juan, pero ha devuelto playas más salubres por las mañana.