Rescate de Julen
Sigue la búsqueda en Totalán con la certeza de que Julen está atrapado bajo tierra
Los equipos de rescate han trabajado toda la noche en excavar dos túneles para llegar donde estaría el pequeño, entre los 71 y 80 metros de profundidad
El rescate de Julen Roselló, en directo
Entre la tierra aspirada del pozo, tras introducir una herramienta para romper el primer tapón que impedía llegar al niño, los equipos de rescate que tratan de sacar a Julen del interior de la montaña, encontraron restos biológicos. Los mandaron a analizar a Madrid, para que dos días después esos restos arrojaran la certeza de que Julen está en el interior de pozo. Lo hallado, que «podría ser pelo» –según la subdelegada del Gobierno en Málaga–, fue cotejado con muestras previas tomadas por la Guardia Civil a la familia y en uno de los biberones del menor. El análisis dio positivo y corroboró la versión de unos padres golpeados duramente por la tragedia .
Julen estaba jugando con su prima de tres años cerca del pozo, cuando quedó apresado en una oquedad de 25 centímetros . El acto reflejo del niño hizo que levantara los brazos para tratar de agarrarse y no caer. El gesto provocó que el pozo se lo tragara ante la impotencia del padre, José Roselló. El progenitor se lanzó en plancha para coger al menor, pero «por unos pelos», según su primo Israel, no consiguió agarrarlo. El niño cayó en un sondeo de agua abandonado de 110 metros de profundidad , aunque los expertos le han situado en torno a los 80 metros bajo tierra.
El niño lleva ahí dentro desde el pasado domingo a las 14.00 horas y la previsión es que pueda llegar a estar atrapado en la Sierra de Totalán hasta un máximo de cuatro interminables días . El plazo en el que las máquinas deberían tener hechos los dos túneles para llegar hasta Julen, pese a los problemas surgidos. «Desde que empezamos el rescate estamos trabajando, se ha tenido que parar por problemas técnicos .
Se ha iniciado la segunda y tercera vía», explicó Bernardo Moltó, portavoz de la Guardia Civil en el operativo desplegado, antes de reseñar que «los tiempos son los estrictamente necesarios». «Las dificultades son las propias del terreno», apuntó Moltó, que destacó que «nunca se ha llevado a cabo un rescate con estas dificultades» .
Según Ángel García, delegado del Colegio de Ingenieros de Caminos, que son los encargados de llevar la coordinación del diseño de los dos túneles que se van a hacer, lo primero que se ha estado haciendo es una labor de succión del desprendimiento que había hasta los 71 metros , donde se encontró el segundo tapón. Se ha intentado extraer todo el material, que era roca pequeña, piedra y arenas.
Hasta que se ha llegado a un punto muerto en forma de taponamiento, debajo del que se cree que estaría Julen. «Es una labor compleja y dificultosa, que ha sido descartada momentáneamente», explicó el ingeniero. Ante esto, se optó por «encamisar» – revestir con un tubo para asegurar el hueco por la inestabilidad del terreno– el pozo donde está Julen para que no haya desprendimientos. «Es necesario por seguridad, ante las labores de construcción de un pozo paralelo y una galería horizontal», señaló García Vidal.
Para la galería vertical se necesita una maquina especial que abra el hueco en la montaña en paralelo al pozo donde está Julen. Se pretende bajar hasta los 71 metros, donde se encontró el segundo tapón. Durante todo el miércoles, se trabajó en la construcción de una plataforma a unos 30 metros por debajo de la boca del pozo, desde la cual se aborda la perforación. Se pretende la ejecución de un pozo de un diámetro de 1.200 milímetros para llegar a los 71 metros de profundidad donde está el tapón. Luego mediante otra galería horizontal de unos cuatro metros, que se hará de forma manual, buscar a Julen.
De forma paralela, se trabajó en la construcción de otra plataforma para realizar la galería horizontal con una inclinación de 15 grados . Este sería el segundo punto de acción para acceder a la parte más profunda del al pozo y «tener más seguridad de encontrar a Julen». Los técnicos no se atreven a dar plazos y aventuran complicaciones en estas actuaciones por culpa de la orografía de la Sierra de Totalán. «No sé cuánto tiempo se va a tardar. Es una orografía compleja , tanto a geográficamente como geológicamente. Se pueden encontrar materiales y rocas más o menos duras, que favorecen o no para ir más deprisa o más lento», señaló Ángel García.
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